Si hay una imagen típica el 12 de octubre en Málaga esa es la de las largas colas en el barrio de Las Delicias, donde la heladería Inma más que un establecimiento resulta ser una institución.
El Día de la Hispanidad marca el fin de temporada en muchas casas heladeras como Inma, que aprovecha la jornada de festivo para poner todos sus helados a mitad de precio con el principal objetivo de vender a lo largo del día todo su stock.
Como saben que los consumidores aprovechan este día para comprar sus helados favoritos casi en toneladas para tener provisiones para todo el invierno, en la heladería se han visto obligados, incluso, a tener que limitar la compra a 8 litros de helado por cliente.
¿El más pedido? el helado de kinder, según afirma uno de los trabajadores del establecimiento. El de kinder es el que producen en mayores cantidades al ser el producto estrella de la casa, que en un día como hoy, agotan en cuestión de horas.
"Cuando hemos llegado esta mañana los trabajadores, en torno a las nueve, ya había bastante gente esperando. Lo que no sé es si llevaban una, dos o tres horas", dice uno de los trabajadores entre risas, recordando que algún año ha visto a gente haciendo cola desde las cinco de la mañana. "Yo que trabajo aquí mismo, a veces me quedo pasmado con la gente", prosigue.
Declaraciones que, por cierto, confirman las fotografías que muchos usuarios subían a sus cuentas de Twitter esta mañana. Aún no había abierto el local su venta al público cuando Andrés compartía esta foto. Decenas de personas aguardaban a las puertas de la heladería cuando no eran ni las once de la mañana.
Centenas de personas por delante
Julia Burgos es una joven malagueña que se ha acercado con su padre, a eso de las tres menos cuarto de la tarde, a por unos helados ya que, en sus propias palabras, "alegran el día malo a cualquiera".
Al llegar, según cuenta a este periódico, ha visto que las colas se repartían de la letra 'A' a la 'E' teniendo cada una de ellas un total de 100 números. Cuando ha cogido su turno, Julia "ha alucinado", ya que tenía por delante a 200 personas. "He decidido irme a casa, comer tranquilamente y volver a la heladería. Cuando he vuelto aún quedaban 120 números por delante", relata.
Así, iba viendo cómo sus sabores favoritos iban desapareciendo de la vitrina, algo que al final reconoce que le ha acabado dando igual porque la mayoría de los helados de allí le encantan. "Creo que los helados de la Inma, con ese sabor y esa textura tan cremosa son los mejores de Málaga. Además, siempre los sirven con el punto justo de frío y están hechos con productos de calidad", dice esta seguidora de la heladería.
Una temporada difícil
La jornada, como decíamos, marca el fin de una temporada diferente para las casas heladeras de la provincia que han notado, especialmente en los dos primeros trimestres del año, un bajón en la presencia de turistas y de público local, ya que la población no se animaba del todo a salir a la calle como antes de la pandemia.
Además, algunas de ellas, como Ignacio Mira o la propia Inma, se llegaron a ver obligadas a cerrar para hacer cuarentena por la llegada del virus a su plantilla en mitad del verano. "No nos quedó remedio más remedio que cerrar un par de semanitas hasta que estábamos "limpios" del todo y listos para atender a nuestro público", recuerda este empleado de la heladería más famosa de las Delicias.