Julio Benavente será el único representante malagueño en la final de 'La Voz'
- Comenzó el concurso con Pablo Alborán, pero llega a la final gracias al coach que lo robó, Alejandro Sanz.
- Su paisana Marina Jiménez se quedó justo a las puertas, en la semifinal.
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La semifinal de La Voz del pasado sábado llevó a los dos representantes del Equipo Sanz directos a la final: Karina y Julio Benavente, que será el único malagueño en la final tras la eliminación de Marina Jiménez en la semifinal.
El malagueño, que solo tiene 21 años, llegó al programa interpretando un tema de Alborán, 'Que siempre sea verano'. Su sencillez y la calidez de su voz hicieron que todos los coaches disponibles se giraran en las Audiciones a Ciegas. Se giraron todos menos Alejandro, no porque no quisiera, porque se le notó en la cara que Julio le gustó mucho, sino porque ya había llenado su equipo para cuando salió el malagueño. Sin embargo, el destino ha querido que llegue a la final de la mano de Sanz, que tuvo buen ojo para robarle en los Asaltos.
Benavente creció escuchando 'Corazón Partío' y maduró con 'Corazón Descalzo', por lo que estar en los dos equipos fue una experiencia fantástica para él, puesto que "les he seguido a todos desde pequeños y pasar por las manos de dos de mis ídolos es todo un regalo", como explicó hace unos días a EL ESPAÑOL de Málaga.
En la semifinal interpretó un clásico del pop en español: 'A puro dolor'. Su interpretación con garra y carisma enamoró desde el principio del programa al público del plató, que se encargó de votar en esta fase. Eso hizo que nunca pasara a la zona de peligro y pasara directamente a la final.
"Soy el único malagueño aunque me da mucha pena dejar a mis compañeros y compañeras. Estoy muy feliz, tengo muchas ganas de comerme el escenario y de disfrutar de la final de La Voz", confesaba ayer el malagueño a este periódico señalando que jamás se hubiera imaginado llegar a esta fase del programa.
Respecto a la victoria, no se quiere imaginar aún como ganador. Ve como trofeo a toda la gente que ha conocido durante los meses de grabación de programa. "En una sociedad en la que por desgracia estamos rodeados de mucha mentira, afortunadamente me he encontrado con unos compañeros que están bañados en la verdad y que han mostrado su esencia siempre", comenta.
Pese a que La Voz es un programa con muchas fases, lo que puede generar nervios e incertidumbre en el concursante, el joven artista las afrontaba con tranquilidad y "sin preocupación por superarla o no, puesto que 'La Voz' ha sido un regalo de la vida".
Además, Julio ya estaba acostumbrado al mundo de las pruebas y cástines. Lo vimos en el de Operación Triunfo, pero nunca llegó a entrar a la Academia con la que muchos sueñan y que, pese a lo que pueda parecer, no otorga el éxito a todos. El 2021 le dio otra oportunidad en un nuevo programa y parece que no le está yendo nada mal, porque el malagueño cuenta ya con un buen batallón de fans.
Si eres de Málaga quizás también te puede sonar la voz de Julio por el confinamiento si sois vecinos, ya que el músico salía a su recinto a cantar algunas tardes para amenizar al vecindario los días de confinamiento, una época complicada para el artista, puesto que le diagnosticaron esclerosis múltiple.
Sin embargo, con su carácter y con una sonrisa en la cara, puso su vida en orden y decidió dejar la carrera de Filología Hispánica que estaba estudiando para dedicarse a lo que verdaderamente quería dedicarse: la música, aunque tiene un plan B por si la cosa no fluye: Marketing.
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Y esa es su razón de vida cada día, seguir tocando y seguir cantando. Es lo que quiere hacer cuando acabe el programa, llevar su orgullo malagueño por todas partes gracias a la música. "Ojalá pudiera llevar a Málaga por bandera no solo en el programa, sino por toda España o incluso por el mundo. Con esfuerzo y yendo paso a paso todo en esta vida se puede", nos cuenta el malagueño, que espera poder hacer un concierto en su tierra natal pronto en el que pueda estar presente toda 'su gente'. ¡Málaga está contigo, Julio!