Pocas cosas existen tan apetecibles como desayunar en una terraza cualquier día de la semana. Disfrutar de un rico café (una nube, un mitad, un cortado... la versión es lo de menos) mientras esperas a que el camarero te traiga tu pitufo. Placeres de la vida que están al alcance de unos pocos euros.
La oferta gastronómica que acoge Málaga para los amantes de la comida más importante del día es tan amplia como barrios tiene la ciudad. Todos tenemos nuestro bar de confianza, a escasos metros del portal casa, en el que basta poner un pie en la puerta para que toda la maquinaria comience a rozar. No hay que pronunciar palabra. Todos saben ya qué vas a pedir: lo de siempre.
Pero si todavía no has descubierto la sensación que emana tras sentarte al aire libre a disfrutar de los primeros rayos del sol, no te preocupes. EL ESPAÑOL de Málaga te trae una lista con cuatro opciones magníficas para arrancar el día si vives en la zona oeste de la ciudad.
La Ñora
Se trata de un restaurante especializado en comida tradicional española. Ese enfoque mediterráneo está presente en cada una de las creaciones que se amparan bajo el abanico de la gastronomía clásica. Aquí no vas a encontrar platos sofisticados en el que las descripciones son tan largas como la lista de ingredientes. Cortita y al pie. Chacinas, chuletas, solomillo, entrecote, bacalao, boquerones... Y desayunos.
"Los mejores de toda Málaga", dice una clienta que acostumbra a pasarse por el local con cierta frecuenta. Los pitufos son "impresionantes", tanto por su calidad como la cantidad de la materia prima que llena los bollitos de pan. Como detalle, apunta a que el cerdo asado y la carne mechada son dos especialidades idóneas para "los frikis del gordeteo". La variedad de productos es un plus a su favor. Imprescindible este restaurante en tu lista.
Casa Lobato
Situado en la barriada de Cruz de Humilladero, Casa Lobato cuenta con una carta algo más amplia en cuanto al concepto: cocina española y mediterránea, restaurante de carne, café, pub con cervezas artesanales... Platos ricos y a buen precio, con mención de honor a los desayunos: "Es un sitio muy famoso en la zona por los molletes. Además, tienen una carne mechada que está buenísima", cuenta Andrea Luque, una de las clientes habituales. A destacar, el bocata de beicon.
Para los amantes de desayunos 100% instagrameables, también preparan tostadas con salmón y aguacate y zumos elaborados con varios tipos de fruta. Los foodies ya no tienen excusa para no ir.
Bar Mesón Paco
Sin etiquetas esnobistas que eclipsen el valor fundamental de un lugar como este. No es un gastrobar, ni un gourmet experience. Un bar que se llame Mesón Paco solo puede estar abocado al éxito. Y la cantidad de personas que se concentrar a las puertas de este negocio cada mañana avalan su notoria popularidad.
Si eres de los que no te gusta esperar largas colas, ve con tiempo y reza para no haya demasiada gente con la misma idea que tú. A la hora de pedir, tampoco te preocupes demasiado; aunque hay elecciones al gusto, la gente siempre opta por lo mismo: el pitufo de la casa.
Los Marfiles
Se caracteriza por una cocina sencilla, tradicional, platos típicos de la provincia, pescados de la bahía, guisos y carnes. Es muy famoso por un menú del día a buen precio, lo que hace que sea un restaurante bastante frecuentado por los trabajadores de las oficinas de la zona.
En cuanto a desayunos, el pitufo mixto es un clásico que no puede faltar como acompañamiento al cortado de la mañana. También sirven churros, si eres de los que prefieres iniciar al día huyendo del pan. Elijas la opción que elijas, seguro que aciertas.