Carla Simón ha presentado en el Festival de Cine de Málaga su última película 'Alcarrás', una historia familiar y coral, con la que la directora catalana ganó el Oso de Oro en la pasada Berlinale. La cinta, que en un principio iba a competir por la Biznaga de Oro, participa fuera de concurso en la sección oficial del 25 Festival de Cine de Málaga.
Como cada caluroso verano en Alcarrás, el pueblo destaca por la gran cosecha de melocotones que consiguen sus habitantes. Para la familia Solé, sin embargo, las cosas han cambiado este año. Un día, los integrantes de esta familia se despiertan para descubrir que algunos tractores están arrancando sus árboles.
Carla Simón ha presentado 'Alcarrás' en una rueda de prensa en el Cine Albéniz de Málaga. Le han acompañado los actores Albert Bosch, Jordi Pujol, Anna Otín, Ainet Jounou, Montserrat Oró, Berta Pipó y Xènia Roset, y los productores María Zamora, Tono Folguera y Stefan Schmitz.
La directora se ha mostrado "muy contenta" de volver a Málaga, después de que en 2017 ganara la Biznaga de Oro por su ópera prima 'Verano 1993'. Con 'Alcarrás', Simón ha querido retratar la precariedad de los pequeños agricultores como un problema universal y ha explicado que la historia parte de su propia situación personal. Sus tíos cultivan melocotones en Alcarrás y experimentaba el deseo de retratarlos.
"La primera intuición era contar una historia desde la visión de un agricultor de 40 años, pero era difícil por acercarme a un punto de vista tan diferente al mío", ha dicho. Simón ha contado que tenía muy claro que quería retratar las energías y las emociones que conviven en una familia numerosa. En ese punto surge la idea del concepto de coralidad, que se muestra presente a lo largo de toda la cinta con escenas de crisis familiares y problemas que recaen en todos los personajes.
Para el reparto, la directora ha contado con actores no profesionales, algo que le ha exigido reformular continuamente su planificación, algo que para ella es lo bonito de hacer cine, a pesar de la ardua dedicación que implique. La historia está protagonizada por una familia de ficción con personajes reales, con la que se ha mantenido el dialecto concreto del catalán que hablan en este pueblo.
En otro aspecto, Simón ha hablado del trabajo que hizo con los actores para que crearan las relaciones familiares, especialmente los niños. La directora ha dicho que lo más importante es que ellos se crean esas relaciones y ha contado que alquilaron una casa en Lleida para trabajarlas por parejas y grupos.
Con 'Alcarrás' se refleja un problema universal: la precariedad del oficio más viejo de la humanidad. "En un principio queríamos hacer un final feliz porque sentía la necesidad de sembrar optimismo, pero al hablarlo con mis tíos y tratarse de un retrato real, no podía ser así". La inexistencia de relevo generacional en el campo, motivada por la precariedad y la imposibilidad de vivir dignamente plasma el problema social desde el principio de la película. Así lo reflejan los actores en algunas escenas en las que la frustración y la preocupación protagonizan los diálogos.
Finalmente, Simón ha querido reflexionar sobre la importancia de cuidar a los pequeños agricultores porque, de lo contrario "van a desaparecer". "Es una pena que no nos demos cuenta de la importancia de cuidar al pequeño agricultor porque es la única forma de mimar la tierra", ha concluido.
Simón en la Berlinale también había ganado el premio Generation K-Plus cinco años antes, además del premio a la mejor ópera prima del festival, fue candidata a los Oscar en 2018, obtuvo tres premios Goya, cuatro premios Feroz y cinco premios Gaudí, entre otros galardones.