Era el gran día de Lidia. Todo estaba preparado para el día de su boda, 1 de mayo, en Málaga. Incluido el coche de época que la iba a trasladar a la ceremonia junto a la madrina y a una de las damas de honor. Cuando todo parecía que iba bien, de repente, el coche se para por una avería.
Intentan conseguir un taxi, pero siendo domingo, festivo y coincidiendo con el Día de la Madre les resultó misión imposible. Sin embargo, tuvieron la suerte de que José y Dani, dos agentes de la Policía Local de Málaga que andaban cerca les tendieron la mano.
Las mujeres les explicaron que el coche en el que iban se había averiado. Los agentes, viendo que aunque lo intentaron el coche no arrancaba, consultaron a sus superiores y las trasladaron sin dudarlo a su destino: el altar. Antes fueron a cambiar el coche patrulla en el que iban, con mampara de separación para los detenidos y volvieron a por la novia y su familia.
En el trayecto, la pareja de agentes decidió grabar un divertido vídeo de la odisea de Lidia que, pese a todo, estaba muy sonriente. "Estas son cosas buenas que arregla la policía", dice la madrina, sentada en los asientos de atrás del coche de policía junto a Lidia y la pequeña dama
"Cosas del directo", añade la novia con tono simpático, muy agradecida con los agentes, que le aseguraron que "estamos para eso también". Finalmente, consiguió darse el sí quiero con su pareja, aunque con unos minutos de retraso y una anécdota que no olvidará jamás.