Rocío e Ida, las hermanas Ledesma, y la pequeña Pastora, hija de la primera, son malagueñas y carnavaleras de pro. El pasado miércoles acudieron al Teatro Falla de Cádiz para vivir el estreno en preliminares de la comparsa OBDC, donde actúa el padrino de Pastora. Sin embargo, algo les sorprendió mucho en el llamado "templo de la libertad".
Tenían entradas en un palco de la segunda planta. Las habían elegido allí con el objetivo de molestar lo menos posible al resto del público en caso de que la bebé, de apenas cuatro meses, pudiera ponerse a llorar. "Así mi hermana podía sacarla o darle un paseo para aliviarla. No es lo mismo que en el patio de butacas, donde habitualmente cogíamos entradas antes de que naciera", relata Ida a este periódico.
La noche transcurrió con normalidad. De hecho, Pastora disfrutó de la experiencia como pocos desde palco que realmente fue un regalo de su padrino, que quería que viviera por primera vez el carnaval de cerca. "Como los palcos se comparten, las otras personas que estaban con nosotros llegaron a tenerla hasta en brazos. Se lo pasó súper bien viendo la sesión", cuenta su tía.
Sin embargo, el trajín de personas, el jaleo del teatro y las voces de las agrupaciones no permitieron a Pastora lactar. Por ello, Rocío esperó al final de la sesión para amamantar a la pequeña. El ambiente estaba mucho más tranquilo.
Fue entonces cuando una acomodadora les rogó que abandonaran el palco porque el jurado tenía que deliberar y no podía haber nadie en las instalaciones. "Cosa que entendimos, porque es lo que suele hacerse, así que nos fuimos al vestíbulo del teatro, donde había un banquito, y Rocío siguió dándole el pecho allí", cuenta Ida.
La estampa era preciosa. Madre e hija unidas frente a una imagen del Falla. Ida no dudó en sacarles una foto. No pasaron ni dos minutos desde que tomó la imagen cuando llegó otra acomodadora, según relata Ida, que les invitó a salir del teatro. "Le dijimos que eran diez o quince minutos, que la niña no tardaba en lactar más. Pero nada, así que nos fuimos".
Allí también estaba la chica que les había informado de que tenían que marcharse del palco porque era el momento de la deliberación del jurado. Se disculpó con ellas. "Nos dijo que no sabía por qué no podíamos estar allí y que lo sentía muchísimo, avergonzada. Incluso le pusimos una mantita a la niña para salir a la plaza y nos recomendó que la tapáramos, además, con mi chaqueta, que el frío apretaba fuera", declara, dando a entender que la orden venía de la otra acomodadora.
Y allí, en la plaza, Pastora terminó de comer. Eran más de las doce y media de la noche. "En ningún momento dimos espectáculo ni nos peleamos con nadie, pero sentía que tenía que denunciarlo en redes para que esto no vuelva a ocurrirle más a otras mujeres. No nos fuimos enfadadas con nadie, solo no entendíamos que no pudiésemos estar en la entrada", confiesa Ida.
De hecho, cabe destacar que cuando ocurrió el toque de atención, aún quedaba personal de la prensa en el interior del teatro a la espera de la deliberación, por lo que el Falla no iba a cerrarse en ese momento ni había una justificación clara para expulsarlas.
Esta mañana Lola Cazalilla, concejala de Cultura y Fiestas de Cádiz, ha querido llamar en privado a Rocío para disculparse, asegurándole que no iba a volver a darse una situación así porque "Cádiz es una ciudad feminista y lactante". De igual forma, la concejala ha querido hacer pública la disculpa en su cuenta de Twitter, donde se ha dirigido a ambas hermanas.
"No solo me he disculpado, sino que le he trasladado todo mi apoyo. Quedan muchos derechos por conquistar y muchos estigmas que romper. Pero lo haremos. Gracias por la comprensión y por la valentía de exponerlo públicamente. Nuestro teatro debe ser siempre un espacio feminista y de cuidados, donde la lactancia materna se apoye y proteja. Por supuesto, tanto tu niña como tú estáis invitadas a volver con todos los derechos de la crianza garantizados, Un abrazo, compañera", ha tuiteado.
La madre ha agradecido a Cazalilla y a Kichi su apoyo y ha asegurado que su hija "volverá a mamar en el Falla. Esta vez sí".