33 años cumple este 31 de mayo uno de los artistas malagueños más internacionales del panorama musical, Pablo Alborán. Aunque muchos aún lo tengan como el niño que canta Solamente tú con bufanda al cuello y guitarra en mano, nuestro Pablo se ha hecho mayor. El malagueño ha experimentado una gran evolución en su música e incluso en su personalidad, ahora mucho más extrovertida en cada acto público que participa.
Lo del arte le viene al malagueño desde muy pequeño, cuando estudiaba música en el Centro Cultural Manuel Estepa de Arroyo de la Miel. Para escribir sus primeros temas se inspiraba en lo que veía en casa, como ese vestido malva que tan guapa hacía a su madre. Como símbolo, cuando ganó su primer sueldo le regaló, de hecho, un traje de un tono similar.
Pero ojo, que no solo había temas a vestidos y a su madre. El chaval apuntaba maneras. Desencuentro, uno de sus temas más aplaudidos, fue escrito cuanto tan solo tenía doce años. El malagueño lo incluyó en su primer disco homónimo.
Cuando no era más que un niño, pasó una temporada trabajando en un restaurante junto a una familia flamenca. En ese momento se hacía conocer como ‘El blanco moreno’, a modo de juego de palabras con su apellido real: Pablo Moreno de Alborán.
Con solo catorce años y por el auge de las redes sociales, Alborán decidió crearse un perfil en MySpace para subir vídeos cantando, pero no terminó de cuajar. En 2010 decidió subir algunos vídeos a YouTube, lo que supuso un antes y un después en su vida profesional.
Vídeos sin editar, autograbándose en el famoso sofá blanco de casa. No hizo falta más. El primero lo subió un 22 de abril de 2010 y en la actualidad supera las cinco millones de reproducciones. En un principio, el malagueño no fue consciente de que cualquiera podría haberse apropiado de alguna de las canciones, que ni siquiera estaban registradas entonces.
Su popularidad fue en aumento y Manuel Illán, conocido productor, llegó a Alborán y lo guio en sus primeros pasos en la música. En octubre de 2010 salió a la venta Solamente tú y, como se suele decir, la rueda comenzó a girar.
El 1 de febrero de 2011 sale su primer disco y el malagueño consigue que la cola de su primera firma, en el Corte Inglés de Callao (Madrid) diese la vuelta a la manzana. Era el primer aviso de todo lo que vendría después.
En lo local, marzo de 2011 fue para Alborán muy importante. En una improvisada actuación en la Carrera de la Mujer, en la Playa de la Misericordia, sus seguidoras le sorprendieron con cañones de confeti y, ante la presencia de Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, comenzaron a gritar "¡Pablo, pregonero!". Sin dudarlo dos veces, De la Torre aceptó y nuestro cumpleañero, en agosto, fue el encargado de pregonar la Feria de Málaga, además de ofrecer un concierto tras los fuegos artificiales que marcan el comienzo de las fiestas.
Para entonces, Alborán ya era considerado un artista consagrado. Empezó su gira el 27 de mayo de 2011 con todos los recintos a rebosar. La Playa de La Malagueta se llenó también hasta los topes para escucharle en directo. Incluso la mismísima Vanesa Martín cantó con él Perdóname, uno de los temas de su primer disco.
Ese mismo año lanzó su segundo álbum, Pablo Alborán: En acústico. Un CD producido por Manuel Illán donde el artista toca sus primeros temas en directo. A los pocos días del lanzamiento, Pablo Alborán vivió uno de los momentos más importantes de su vida. El malagueño estuvo en la gala de los Grammy Latinos el 10 de noviembre de 2011 para cantar con Demi Lovato.
Lo que el artista no sabría es que su vínculo con los Grammy iba a traer un dilema que ya se toma con humor a la larga. Tras casi una treintena de nominaciones, en sus doce años en la música, jamás ha conseguido uno. De hecho, el artista ya no va a las galas. Prefiere verlo desde casa y llevarse la sorpresa, si es que llega el día en el que consiga alguno.
En el primer año de su carrera ofreció 60 conciertos, incluido uno en el Palacio de los Deportes de Madrid, con 15.000 personas entre el público. Al año siguiente dio el salto a Latinoamérica con todas las entradas vendidas.
El 6 de noviembre de 2012 vio la luz su tercer disco, Tanto, que entró en cuestión de horas en el número uno de los discos más vendidos de España de manera histórica, puesto que en el número dos y en el número 3 del ránking se encontraban Pablo Alborán y En acústico, algo que nunca había sucedido.
Como curiosidad, Alborán realizó un cameo en 2013 en la serie de Telecinco Aída y ese mismo año tuvo su primer especial de Nochebuena en La 1, un bonito gesto de la televisión pública hacia el impactante estreno del artista en el pop español. Le acompañaron artistas como Laura Pausini, Malú, James Blunt o Raphael. Después de este especial ha hecho otro más, en 2020.
Terral, su cuarto álbum, se puso a la venta el 11 de noviembre de 2014. Todo un guiño a Málaga con su nombre. Impresionantes los números que generó la gira de este disco: 80 conciertos, 20 países, 9 meses, 500.000 espectadores... e incluso 3 fechas consecutivas en Las Ventas con todo vendido. De esos conciertos en la plaza de toros nació el disco Tres noches en Las Ventas. El malagueño invitó a todo tipo de artistas como Alejandro Sanz, Bebe o la portuguesa Carminho.
Fue una gira muy intensa que le llevó a parar dos años para volver a conectar en 2017. En el tránsito, Alborán consiguió el Goya a la Mejor Canción Original junto a Lucas Vidal por Palmeras en la nieve. Todo un hito de su carrera.
Tras la pausa que hizo, ha explicado en algunas entrevistas que no sentía lo mismo al subirse al escenario, el malagueño lanzó el 8 de septiembre de 2017 Saturno y No vaya a ser, dos piezas muy diferentes entre sí donde sus seguidores pudieron disfrutar de una producción exquisita que aportaba a Alborán un gran salto de calidad.
Un poco más tarde, el 13 de octubre salió Prometo en su versión de piano y cuerda, el 20 de octubre, La Llave y el 27 de octubre Al Paraíso. Era la primera vez que el malagueño publicaba tantos sencillos antes de un álbum, que se publicó al completo el 17 de noviembre de 2017. Tras una semana en el mercado, el disco recopiló más de 40.000 copias vendidas.
Cuando el malagueño estaba en uno de sus mejores momentos, explotó la pandemia. En pleno confinamiento publicó Cuando estés aquí, una canción inédita y benéfica en favor de Unicef. "Mi casa se queja de oficina y me ha dicho la vecina, que hoy volverá a bailar...", canta Alborán en este tema que supuso una brisa de esperanza para sus seguidores.
El 17 de junio de 2020 también fue una fecha muy importante para el cantante. Pablo Alborán subía a sus redes sociales un vídeo donde explicaba que era homosexual. En el mensaje, el malagueño confesaba que el motivo por el que hacía pública su orientación sexual era porque "necesito ser un poco más feliz de lo que ya era, mucha gente lo supone, lo sabe o simplemente le da igual".
Alborán aseguró que seguiría centrando su vida pública en su música, y dicho y hecho. La pandemia le puso algunas trabas, como tener que retrasar el lanzamiento de su último disco hasta el momento, Vértigo. Finalmente, este salió el 11 de diciembre de 2020. Pudo hacer una pequeña gira por España, pero no de la magnitud a la que nos tiene acostumbrados.
En 2021, el malagueño dio el salto a la televisión (más allá de las actuaciones y cameos que ha hecho) como coach de La Voz. Así, se hizo con la victoria junto a su gran apuesta, Inés, que arrasó en el programa con su torrente de voz.
El artista ha aprovechado el 2022 para cumplir uno de los sueños que compartía con sus seguidores: plantear una gira de teatros. Y en ella se encuentra inmerso, en un formato donde las distancias entre sus fans y él se acortan. Una gira donde lo vemos abierto en canal interpretando sus temas más íntimos en una acústica espectacular.
Las entradas para esta gira volaron en cuestión de minutos. Por el Teatro Cervantes de Málaga pasará los días 20, 21 y 22 de junio. Así, ofrecerá dos actuaciones más en la provincia, el 9 de julio en el Festival Starlite Catalana Occidente de Marbella y el 21 de julio en el Festival Cuevas de Nerja. Hasta que llegue el día para volver a verlo sobre las tablas malagueñas, solo queda desearle un feliz cumpleaños. ¡Y que sean muchos más felicitándole!