Fali Torreblanca es un músico malagueño con una gran peculiaridad. Compagina la música con su trabajo como conductor de autobuses en la Empresa Malagueña de Transportes (EMT), donde trabaja desde el año 2005. En concreto, Fali se encarga de conducir los vehículos de las líneas 3 y 11 de la ciudad de Málaga.
Se siente un afortunado por los jefes y compañeros que tiene, puesto que siempre le han apoyado en su sueño. "No me dan problema a la hora de pedir cambios de turno para conciertos, grabaciones y otros eventos. Les estoy muy agradecido", reconoce.
Mientras conduce, además de estar pendiente de pasajeros y tráfico, confiesa que una de las cosas que más hace es pensar en ideas para canciones. Piensa la idea, construye el tema mentalmente y, cuando se baja del autobús al llegar a la cabecera, toma lápiz y papel para que esta conste por escrito. "Son muchas horas al volante, escuchando a las personas, muchos sucesos... Hay quien se desahoga contigo cuando llega al autobús. El noventa por ciento de mis canciones las compongo en el autobús. Sin duda. Paso mucho tiempo dentro de uno por el que pasa mucha gente", añade el cantante.
Historias como la de una vecina de Puerta Blanca que padecía alzhéimer. Fali se unió mucho en lo musical a su hija porque la mujer le tenía un gran cariño al conductor. "Llegó un momento en el que no se acordaba de su familia y me recordaba a mí. La mujer siempre me contaba sus cosas porque era 'el que canta'", cuenta. Cada 21 de septiembre, Día Mundial del Alzheimer, Fali comparte El ladrón de los recuerdos, el tema que le dedicó a ella y a otras tantas personas que padecen esta enfermedad degenerativa a diario.
Fali lanzó un primer disco 'casero', en físico, pero para el segundo ha decidido adaptarse a los tiempos actuales. Ha ido lanzando single a single cada nuevo tema para atender a todas las plataformas digitales, como hacen los grandes y reputados artistas hoy día. "Sacas tu videoclip, lo subes a plataformas digitales... no deja de ser un nuevo trabajo, pero compartido de otra forma", explica.
Él estrena cada disco en la Sala Trinchera, una sala que le encanta por el trato al público y al artista, su sonido, su equipo... "Es un honor poder llenarla cada vez que la piso, después de ver los grandes artistas que han pasado por sus tablas. Me da mucho respeto y me siento muy orgulloso al ver en los carteles a 'Fali Torreblanca' porque eso significa que no estamos haciendo las cosas malamente", dice.
Torreblanca, del barrio de Huelin de toda la vida, empezó con apenas ocho años en el mundo de la música. Su primer contacto con ella llegó en la Parroquia de San Juan de Ávila en el barrio de La Princesa. Allí comenzó a tocar la guitarra con las "típicas canciones de iglesia". "Siempre me ha gustado aprender, entonces me fijaba en los grandes músicos que había en el coro para evolucionar", expresa.
Así, pese a sus "pintas de flamenco", siempre le ha gustado muchísimo Luis Miguel, del que ha bebido en inspiración musical. "En 2014, empecé a grabar el primer disco. Fue algo súper bonito porque todos los que tocaban conmigo en directo eran compañeros de la EMT. Tengo que agradecer a Alejandro Soto de la línea 14 porque gracias a él empecé a grabar", expresa.
Por así decirlo, con el paso de los días, el conjunto de Fali Torreblanca era un grupo de conductores de la EMT que se habían unido en torno a la música. "Fuimos con el primer disco a Cochera Cabaret, Caja Blanca... Fue algo muy disfrutado. Al final lo fueron dejando porque al final tuvieron niños y, quieras o no, acabas dedicándole mucho tiempo a esto... y es muy complicado", recuerda con cariño.
"Ya no veo la música como un juego. Para que las cosas suenen como a cualquiera que está ya en el mercado, no paro de trabajar y visitar estudios, como el que está en Trinidad Grund, donde ha grabado varias veces Antonio Banderas", relata.
Ahora, su mano derecha es un autor de carnaval, Alejandro Román, y compañero también de la EMT, quien ahora le echa una mano en la composición. "Estoy muy contento de que esté conmigo. Yo le dejo trabajar como él quiera, me gusta hacerlo así, sin intermediar", expresa.
Vivir: próximo tema
Vivir, su próximo tema, está a punto de salir. Están terminando la grabación y Fali Torreblanca tiene muchas ganas de mostrársela al mundo por el mensaje que encierra: "Vive, que te lo mereces después de todo lo que hemos pasado, y disfruta de los pequeños momentos, que al final son los que quedan".
De hecho, confiesa a este periódico que quiere grabar el videoclip de Vivir en el parque de Huelin, junto a sus vecinos, amigos, compañeros y familia mostrando esos pequeños instantes que nos dan felicidad. Desde la pareja de abuelos que van de la mano por el parque o el niño feliz que lleva un globo de helio que acaba volándose y recibe el abrazo de su amigo. "Quiero que este vídeo sea de la gente", aclara.
Así, Fali también nos cuenta en exclusiva que tiene otro tema en proceso que se llama Miedo y que muy pronto va a grabarse. Al escribirla, pensó en los miedos que cada uno tiene. "Ya no es pánico a algo, más bien contar lo que es el miedo en cada momento de la vida. Mucha gente no lo muestra, otros sí, pero el miedo persiste a todo, incluso cuando vas a comprarte feliz una casa para vivir con tu familia. En el fondo piensas ', ¡Uf!, qué miedo'".
Un sueño
Si hay un sueño que a Fali le gustaría cumplir ese sería pisar el Teatro Cervantes de Málaga para presentar sus canciones a Málaga. "Me puedo morir tranquilo si algún día canto allí. El sitio más top de Málaga es el Cervantes. Yo siempre intento llevar a Málaga por bandera en mis vídeos para que todo el mundo la vea, me siento orgulloso de ser malagueño. Es por eso por lo que aspiro a tener una noche en el Cervantes. Ojalá alguien que lea esta entrevista lo tenga en cuenta y me llame, aunque sea, para limpiar los asientos", zanja entre risas Torreblanca.