¿Una marca de ropa urban style, creada por dos jóvenes de poco más de 20 años, que no persigue un fin económico, sino la ilusión y el gusto por la moda, y que tiene a las abuelas y a Salvador Dalí como referentes? Existe. Se llama Terra Studio y comenzó a andar el pasado viernes.
Detrás de este proyecto se encuentra Ale Páez, un estudiante de INEF que, en el pasado, había cursado un módulo de audiología protésica: "Como puedes ver, algo que no tiene nada que ver", confiesa a EL ESPAÑOL de Málaga.
Pese a que actualmente trabaja como entrenador personal y en una clínica privada junto a su padre, ha decidido lanzarse a la aventura de la moda junto a su novia Ana: "Ambos somos unos enamorados de la ropa y, un día, decidimos hacer una marca malagueña de street wear para dejar a la ciudad en el mejor lugar", apunta.
Igual que ocurre en el mercado tecnológico, donde las empresas se unen para buscar sinergias y hacer frente a los retos más inminentes, la moda también abraza una conducta similar. De esta forma, el estreno al público de Terra Studio se hizo en compañía de The Sole Hunter, una tienda de zapatillas situada en Postigo de los Abades abierta desde hace tres meses.
La idea, expresa Páez, es la de apoyarse entre "todos los que somos pequeños" para hacer frente a las grandes marcas: "Esta tienda es el ejemplo perfecto. Tenían zapas, pero no tenían ropa. Llegamos, presentamos nuestro proyecto y llegamos a ese acuerdo", expone.
El diseño
La presentación al público ha sido uno de los objetivos marcados cuando comenzaron hace un año: "Estuve viviendo en Inglaterra y me aburrí tanto que decidí que quería hacer algo sin necesidad de depender del lugar en el que estuviera. Con mi novia, decidimos adentrarnos en un sector supercomplicado, con marcas gigantes (y más en el Centro), apostando por lo nacional", expone.
Ese movimiento urban, del rolllo, se ve reflejado en un leitmotiv muy sencillo: "Me he basado en el que me gusta". Sus antecedentes contribuyen a ello: skater y con un estilo "muy marcado". "Se me ha conocido por vestir siempre igual", afirma, adaptando la tesis de Mark Zuckerberg.
Las características plasmadas son claras: doble manga, cuellos anchos, frases con las que la gente se pueda sentir identificada... "Decidí hacer algo que me pondría, y no por populismo. Lo que lo define es lo que nos gusta".
En diciembre sacarán el segundo drop, con más prendas y accesorios. Esta primera campaña (100 unidades a 40 euros cada una) ha tenido como gran eje a las madres, las abuelas... y Dalí. Páez reconoce que los relojes derretido son un icono del arte, así que buscó la inspiración en el artista catalán para plasmarlo en sus camisetas: "Es un contraste entre el tiempo y lo libre. En cuanto a mi abuela, he recurrido a ella porque era modista, así que, qué mejor homenaje para alguien que sigue haciendo vestidos de novia y lo que le pidas".
El modus operandi de esta prendas, que se fabrican en Bilbao pero parten con el sello de Málaga, es muy sencillo: "Nos ponemos los dos, tablet en mano, y si estamos inspirados, salen. Si no, pues nada. No somos profesionales".
"La idea es que la marca se base en eventos. Formato pop up. Esto favorece la idea de la exclusividad. Tengo pensado seguir con esto, si veo que va mejor, haré tiradas más grandes. Si no es así, no pasa nada", comenta.