Cada saque, cada revés, cada globo, marcará la diferencia. La asociación malagueña sin ánimo de lucro EducaGuinea celebra este domingo en el Club de Tenis Pinares de San Antón su primer torneo de pádel benéfico, con el que buscan seguir recaudando fondos para el desarrollo de mujeres y niños de las zonas rurales de Guinea Ecuatorial.
Hasta 16 parejas masculinas y ocho femeninas participarán a partir de las 10:00 horas de este cinco de marzo en una competición festiva con mínimo dos partidos garantizados cuya recaudación irá directamente dedicada a los proyectos socioeducativos. Concretamente, lo destinarán al envío de material educativo y al desarrollo de su iniciativa de comedor escolar en las localidades guineanas de Mebere y Oyala.
“Queremos que sea un día de pádel pero también de comunidad, donde seguir dando a conocer nuestro proyecto y enriquecernos entre todos”, sostiene la secretaria general de Educaguinea, Laura Ortega. Para lograr que sea la celebración comunitaria a la que se aspira, ha sido fundamental el patrocinio de la Diputación de Málaga y Malaca Instituto; además de la colaboración de Farmacia Echevarría, Grupo OHP, Clínica Molina Florido, La Taberna de Chorchi, Bar Shambala, Málaka Padel y el Grupo Scout San Estanislao de Kostka.
Será toda una fiesta con rifas de productos, juegos tradicionales para pequeños y adultos, pintacaras para niños… a la que podrán sumarse todos los malagueños que quieran tanto presencialmente como telemáticamente a través de la figura del ‘Jugador 0’, mediante Bizum al teléfono 669344794 o transferencia al ES75 2100 2107 5502 0096 9272 con el concepto “Donación” + Nombre.
¿A dónde va el dinero?
EducaGuinea es una asociación sin ánimo de lucro fundada en 2019 por un grupo de jóvenes amigas de Málaga —Paloma Sierra, Ana Blanc, Candela Díaz y la propia Laura Ortega— y un sacerdote guineano pero residente en Málaga, Crisanto Ebang. Desde ese año, cuando ellas visitaron por primera vez el pueblo natal de Crisanto, han reenfocado sus vidas en ayudar al desarrollo de esas zonas a casi 5.000 kilómetros de su casa. Excepto en el año 2020, cuando no pudieron ir por culpa de la pandemia de la Covid-19, han seguido yendo todos los veranos a Mebere y Oyala. Y, cuando no están allí, están invirtiendo su tiempo libre en recaudar dinero para la causa.
“Este pasado año hemos podido ir 13 voluntarios, que son para nosotros salvavidas que hacen posible todo esto. Las clases han sido fantásticas y los niños, niñas y jóvenes estaban muy ilusionados con todos ellos”, explica la secretaria general de Educaguinea, que especifica que ya en esta ocasión han podido realizar el proyecto del comedor escolar. Dieron de comer a casi 300 personas después de la jornada escolar, para lo que contrataron a cinco cocineras locales: “El año que viene queremos seguir con este proyecto tan ilusionante”.
Además, realizaron charlas de higiene, educación sexual, aprovechamiento de alimentos y promoción de la salud; a lo que este año van a sumar un plan de educación sexual creado por una voluntaria como trabajo fin de máster. “Y en un futuro queremos tratar de extender tanto las clases como el comedor a otros poblados”, adelanta Ortega, que subraya que está poniendo el foco en los adolescentes para promover un ocio saludable.
“Y por fin hemos conseguido tener un taller propio, un espacio físico de Educaguinea donde poder llevar a cabo la formación de mujeres en corte y confección. Con la finalidad de ser un espacio acogedor, seguro y de empoderamiento femenino, se equipó con mesas y sillas, así como con telas y material de costura a mano. Este verano queremos comprar máquinas de coser si conseguimos la financiación de estas y que un sastre local profesional se acerque todas las semanas para dar esta formación y, poco a poco, darle forma a este proyecto de taller de costura para mujeres”, indica la secretaria general de Educaguinea. Proyectos que se podrán ir desarrollando gracias, en parte, a la generosidad de los jugadores de pádel de este domingo.