La música clásica sigue teniendo un hueco muy relevante en Málaga. Entre el 31 de mayo y el 4 de junio, la capital acogerá la undécima edición del Festival Internacional de Música de Cámara, que recorrerá en cinco conciertos la historia de la música a través de algunas de sus más relevantes revoluciones.
Las citas abordarán las diferentes rupturas y cambios en las formas y en los lenguajes musicales acaecidos entre el Barroco y el siglo XX, desde la recreación de sonidos de animales de Biber en el siglo XVII a la celebérrima pieza '4:33' de John Cage.
Entre medias, se escucharán en el Teatro Echegaray, sede de las primeras cuatro veladas de este encuentro titulado 'Revoluciones', partituras de Auber, Bizet, Verdi, Poulenc o Shostakovich.
La clausura será el domingo 4 de junio en el Teatro Cervantes, con dos momentos cruciales del desarrollo compositivo de Beethoven.
Así, se llevarán al escenario cambios de paradigma tan relevantes como el dodecafonismo de la Segunda Escuela de Viena u obras que suscitaron escándalos mayúsculos en sus estrenos como 'La consagración de la primavera', de Stravinski, y composiciones alusivas a procesos revolucionarios contemporáneos como 'The people united will never be defeated!' o la serie de variaciones de Frederic Rzewski sobre la canción de Quilapayún 'El pueblo unido jamás será vencido'.
"Se presentarán obras que expandieron el uso de los instrumentos y partituras que causaron verdadera conmoción en sus estrenos, incluso revueltas sociales. Tuvo que pasar mucho tiempo para que estas piezas se percibiesen como magníficas y geniales obras de arte. Entre todas ellas, habrá verdaderos descubrimientos para el oyente. En la XI edición Málaga Clásica: Revoluciones, se pondrá en evidencia el profundo poder transformador de la música en el ser humano", resumen los organizadores.
Todo ello, a cargo de un elenco internacional de reconocidos instrumentistas en el que además de Reina y Nilsen figuran los violinistas Robert Kowalski y Joanna Wronko; las violas Laura Romero Alba, Léa Hennino y Tomoko Akasaka; los violonchelistas Oyvind Gimse y Adolfo Gutiérrez; los pianistas Natalia Kuchaeva y Julien Quentin; la soprano Susanne Hvinden Hals, y el tenor Nils Nilsen.
Tanto las cuatro sesiones programadas del 31 de mayo al 3 de junio en el Echegaray como las entradas para la clausura tienen un precio único de 15 euros y la compra del ciclo completo dará derecho a un descuento del 15%.