De ayudar a diagnosticar enfermedades a tratar la demencia: el poder de la música es real
El conocimiento y el interés sobre las sinergias entre la música y la neurociencia aumentan.
19 abril, 2023 05:00El poder sanador de la música es real y, aunque no es nada nuevo, el conocimiento y el interés por sus efectos van en aumento. El pasado mes de febrero, tres investigadores del Hospital Universitario de La Princesa publicaron un estudio sobre el efecto en pacientes sedados de la estimulación cerebral mediante música en el que concluyen que el heavy metal induce mayores cambios frente a la música clásica o la dodecafónica. De forma similar, en el Hospital del Mar de Barcelona reiniciaron a finales de 2022 su ensayo para comprobar la capacidad de la música para reducir los niveles de estrés o la necesidad de suministrar sedantes.
“La música es un fenómeno que nos sirve para entender cómo funciona el cerebro, pero no solo eso, sino que llevada al área de la neurociencia, puede utilizarse para diagnosticar enfermedades, monitorizarlas e incluso como parte del tratamiento”, explica Jesús Romero, jefe de Neurología de Quironsalud Málaga.
La mayoría de las personas han notado alguna vez cómo el simple gesto de escuchar una canción o cantarla desencadenas recuerdos, mejora el estado de ánimo y la motivación o, incluso, sirve de consuelo. Pero la música a veces es también un aliado del neurólogo para interpretar síntomas y signos de enfermedades neurodegenerativas, asegura Romero.
“En algunas enfermedades neurodegenerativas vemos que los pacientes pierden la capacidad de hablar, pero no la capacidad de cantar y eso nos ayuda a detectar qué perfil de enfermedad es y establecer un nuevo vínculo para la comunicación, usando la música. Hay algunos pacientes que pierden la musicalidad del lenguaje y tienen una voz muy robotizada pero, en cambio, la conservan si cantan”, argumenta el doctor.
Los beneficios de la música, no obstante, no solo recaen en la parte del diagnóstico, también contribuyen a un mejor tratamiento. “Lo que dejan claro los estudios es que el paciente mejora”, asegura, apuntando en especial a la parte de la psicología y la afectividad.
“En muchos casos, en pacientes con demencias o Alzheimer lo que nos preocupa no es solo la memoria, sino los síntomas conductuales: la depresión, la ansiedad, la agitación, la agresividad, la ansiedad, el insomnio”, puntualiza. Son en estos casos en los que el tratamiento con música cobra especial sentido como una técnica no farmacológica y sin efectos secundarios.
Pese a todo esto, el doctor Romero reconoce que todavía no es una técnica muy aplicada sino que se queda como algo anecdótico que se aplica en lugares puntuales. “Hay psicólogos o musicólogos que realizan esta actividad, pero todavía no son considerados como profesión sanitaria a la hora de tratar un paciente. Habría que generalizarlo. Vivimos en una época, independientemente de la farmacología, donde el estilo de vida (la dieta, el descanso, el deporte) es esencial y este tipo de prescripción tiene que validarse y extenderse más allá de publicaciones científicas”, defiende.
Para ello, a su juicio, hacen falta acciones concretas replicables y que el Sistema Nacional de Salud “abrace esta técnica para incorporarla como una disciplina” y abra la puerta a profesionales con una formación adecuada que sean ajenos a la medicina o la psicología clínica y puedan llegar de otros ámbitos como la propia musicología.
Para hacer todo el conocimiento extensible y abrir nuevas puertas, la Sociedad Andaluza de Neurología y el Hospital Quirónsalud Málaga han organizado una Masterclass en la que se proponen revisar las sinergias entre la música y la neurociencia y explicar cómo esta puede servir para diagnosticar y tratar enfermedades neurológicas.
El evento tendrá lugar este jueves en el Museo Interactivo de la Música de Málaga (MIMMA) y contará con la presencia de Romero, Natalia García-Casares, del Departamento de Medicina de la Universidad de Málaga y el cantautor Pedro Guerra, que revisará las claves de la composición musical como actividad cerebral.