Más de un centenar de vecinos de las barriadas Parque Litoral, Mainake, Puerta Blanca, Sacaba y Los Guindos se han reunido este sábado en el parque 25 de noviembre para reclamar la construcción de una biblioteca pública en la zona, una infraestructura que beneficiaría a 18.000 personas. 

"Pedimos nuestra biblioteca porque vemos cómo nuestros jóvenes se desplazan, cada vez en mayor número, lejos de nuestro barrio para poder disponer de una biblioteca, al igual que las familias que intentan fomentar el hábito de lectura de sus hijos o tantas personas que soñamos con ese espacio tan básico para el fomento de la cultura", ha dicho Lucía Carrera, portavoz de la plataforma Biblioteca Pública Ya en Parque Litoral, en la lectura de un manifiesto acompañada por Manuel Cuadro, presidente de la Asociación de Vecinos de Parque Litoral. 

Carrera ha añadido que "el Ayuntamiento nos remite a la bliblioteca Francisco Guillén Robles, en Santa Paula, a la que se tardan 25 minutos en llegar andando, que es de los años 80, con 159 metros cuadrados y únicamente 55 puestos de lectura, un espacio claramente insuficiente". En este sentido, ha precisado que ese centro "ni está en nuestro barrio ni cubre siquiera hoy día las necesidades del propio barrio para el que se puso en marcha y mucho menos las del resto del distrito".

Se ha organizado una sentada lectora, promovida por el AMPA del colegio Clara Campoamor, a la que han acudido decenas de vecinos acompañados de sus hijos. Además de la reclamación, ha habido lecturas de cuentos, pintacaras y otras actividades para los más pequeños. 

"Un barrio sin bliblioteca es un barrio sin alma", ha comentado Carrera, quien ha anunciado que habrá más actos reivindicativos para pelear por la creación de este espacio cultural en la zona. De hecho, desde la Asociación de Vecinos Parque Litoral llevan años pidiendo que se construya un edificio de uso social en una parcela municipal anexa al colegio Clara Campoamor y la escuela infantil Cinco Chupetes, pero aún no se ha movido un ladrillo. 

"Existe de sobra terreno de propiedad pública donde ejecutar la biblioteca y solo nos falta la voluntad política y el presupuesto para ello", recalca Carrera, añadiendo que "vemos cómo muchos de nuestros terrenos públicos se van dedicando a la iniciativa privada [universidades privadas o el centro de Rafael Nadal, entre otros], mermando cada vez más la disponibilidad de suelo para nuestra biblioteca".