Marco Mengoni arrasó el pasado sábado por la noche en la Gran Final de Eurovisión con su Due Vite. Una puesta en escena sencilla y elegante dejó brillar a su espectacular voz, que fue la gran protagonista de su emocionante actuación. El italiano supo poner toda la carne en el asador haciendo lo que mejor sabe, llegar al corazón del que le escucha. Este aspecto, sumado a su físico, provocó que muchos españoles se acordaran del malagueño Pablo Alborán al ver su actuación.
Alborán y Mengoni se conocen desde hace tiempo y no dudan en intercambiarse comentarios a través de las redes sociales. La pasada semana, la periodista especializada en Eurovisión Laura Ortiz, del Euroté, le entrevistaba en Liverpool con ánimo de saber su opinión sobre España en Eurovisión y el italiano respondía, tras recordar el paso del Sueño de Morfeo por el festival, que no es difícil mejorar teniendo en la tierra a artistazos como Blanca Paloma... "o Pablo Alborán".
Hasta el momento, Alborán no ha movido ficha en este sentido. Siempre que le han preguntado se ha mostrado contrario a una posible participación en el festival europeo, pues nunca se le han dado bien los concursos. En casi todas las entrevistas en las que habla de su vida previa a su primer disco, el malagueño recuerda que se presentó a decenas de concursos de talento, sin demasiado éxito en ninguno de estos.
De cualquier forma, tras la nueva victoria de Loreen en Eurovision, son muchos eurofans los que creen que el festival está apostando por las propuestas más comerciales, esas canciones que son más propensas a poder oírse en la radio. También animan al panorama musical español a que se animen a lanzarse sin miedo a la aventura eurovisiva, pues en las últimas ediciones la mayoría de las candidaturas provenían de artistas emergentes.
La propia Chanel era una desconocida hasta que venció en Benidorm el año pasado. En esta onda, grandes nombres propios en el mundo de la música como los de la esteponera Ana Mena, la granadina Lola Índigo o el gaditano Abraham Mateo suenan con fuerza como buenos representantes entre los fans de la competición, que los invitan a presentarse el próximo año al Benidorm Fest para conseguir lo que ellos llaman "la tercera" con cariño tras las victorias de Massiel y Salomé en 1968 y 1969 respectivamente.