La detención en Málaga del 'opositor' del régimen en el que un dictador dedica estatuas a su perro
Fue arrestado en Vélez Málaga un presunto opositor al régimen del dictador de Turkmenistán y sigue en la cárcel.
20 mayo, 2023 05:00Noticias relacionadas
El pasado marzo la Policía Nacional sorprendió con un comunicado anunciando la detención de un ciudadano turkmeno cuando se encontraba de vacaciones en Velez-Málaga ya que su residencia habitual es Berlín. Turkmenistán se rige bajo una brutal dictadura dirigida ahora por la saga Berdimuhamedow y es un Estado situado en Asia Central en el que viven poco más de 6 millones de personas a pesar de que tiene una superficie de 488.100 kilómetros cuadrados, por lo que no abundan muchos ciudadanos de ese país en España.
Lo segundo sorprendente es que una persona nacida en Ashgabat sea detenida en España a instancias de las autoridades turkmenas por los siguientes delitos; terrorismo, financiación de terrorismo, organización de unidad armada, organización delictiva, bandidaje, mercenarismo, tentativa delictiva, conspiración con la intención de hacerse el poder, apelación al cambio violento del sistema constitucional, y estimulación de la hostilidad social. En la orden de detención internacional Turkmenistán no escatima en su solicitud y la señal de que la persona detenida es un opositor al régimen actual o es familiar de alguno es que se le busca internacionalmente por “cambio violento del sistema constitucional”, un delito reservado habitualmente para opositores políticos en Turkmenistán.
A esta persona de 33 años la acusan las autoridades turkmenas de que en 2010, cuando tenía 20 años, formó una organización terrorista con el principal objetivo de derrocar el régimen de Turkmenistán. La Audiencia Nacional en un auto fechado el 23 de marzo de este año decidió que se mantuviera en prisión provisional mientras deciden si lo extraditan o no. Tras recurrir la defensa del detenido esa decisión la sección tercera de la Audiencia Nacional volvió a pronunciarse el 31 de marzo manteniendo al turkmeno en prisión sin entrar a valorar si Turkmenistán puede cumplir el mínimo respeto a los derechos humanos.
Régimen del miedo
Turkmenistán está gobernada actualmente por Serdar Berdimuhamedow. Su padre Gurbanguly le dejó las riendas del país tras unas elecciones amañadas. Los turkmenos están regidos por una terrible dictadura que reprime con muchísima dureza a cualquier opositor, y de vez en cuando grandes medios internacionales se hacen eco de las extravagancias del dictador. Antes era Gurbanguly Berdimuhamedow, que tiene predilección por los perros de raza turkmena, los Alabay, e incluso dedicó un día Nacional para ellos y ha inaugurado estatuas de oro dedicadas a estos perros.
Pero tras escenas surrealistas como las que funcionarios del gobierno o ministros estén obligados a tomar nota de las palabras del dictador si está hablando en público, se esconde un absoluto régimen del terror. En Turkmenistán existen cárceles de tortura para presos políticos, la más conocida es Ovadan Depe que se encuentra en medio del desierto del Karakum a más de 50 kilómetros de la capital del país. Las pocas declaraciones que han podido ofrecer personas que han estado encerradas en ese lugar es que directamente te machacan día a día porque rara vez te ofrecen comida, las condiciones de higiene son pésimas y la temperatura allí puede fluctuar desde los 50 grados en verano a los -20 en invierno.
Normas absurdas
Gurbanguly Berdimuhamedow tomó el poder en 2006 cuando el anterior dictador Saparmyrat Nyýazow le nombró su sucesor porque era su dentista personal. Y siguió su legado megalómano con normas surrealistas de obligado cumplimiento. En la capital de Turkmenistán no se puede conducir un coche que sea negro, si es de ese color es porque pertenece a la saga de los Berdimuhamedow. Gurbanguly prohibió la importación de vehículos con el volante a la derecha o que fuesen deportivos, ya que esos sólo están reservados para él. Tampoco es posible tintar los cristales de tu coche ni mantenerlo sucio porque puedes acabar en la cárcel por eso. No verás en Turkmenistán en un vehículo las típicas pintadas en los cristales de “lávalo guarro”, antes de eso estás en un calabozo.
En Turkmenistán están prohibidas las asociaciones que luchan por los derechos humanos y el régimen tiene creada una lista negra de personas que sobrepasa las 30.000 personas. Ningún familiar de cualquier ciudadano que se encuentre en el listado puede abandonar el país bajo ningún concepto, y cada cierto tiempo se les realiza detenciones aleatorias por razones inventadas. Por supuesto está perseguida cualquier opinión política, todo se rige bajo el arbitrio del dictador. En 2017 Gurbanguly Berdimuhamedow ganó las elecciones presidenciales con un 97,27 % de los votos. Con su hijo Serdar disimuló un poco y solo le permitió ganarlas con un 72,97 % de los votos tras presentar su dimisión en febrero del año pasado.
Récords absurdos
Turkmenistán tiene una de las mayores reservas de gas del mundo y el régimen gasta miles de millones de euros en obras absurdas, por eso su capital tiene el récord de la mayor concentración de edificios de mármol blanco del mundo. O la mayor cantidad de fuentes con piscinas públicas del mundo junto a la noria indoor más grande del mundo.
Cada pocas semanas la TV oficial del país ofrece imágenes del dictador Serdar o su padre Gurbanguly visitando urbanizaciones extensísimas en medio de la nada que el Gobierno está construyendo. Incluso inauguran rotondas de obras faraónicas aunque no se perciba ni el más mínimo problema de tráfico.
Precedente judicial
En 2014 tras un recurso súplica a la Audiencia Nacional se denegó la extradición de un ciudadano turkmeno que iba a ser enviado desde España a Turkmenistán bajo los cargos de soborno y desfalco. En el fundamento jurídico tercero del auto del que fue ponente la magistrada Manuela Francisca Fernández Prado expone la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre las peticiones de extradición de Turkmenistán. Se citan varios casos, pero lo fundamental de todas las resoluciones es que Turkmenistán es un estado que no respeta el artículo 3 el Convenio Europeo de Derecho humano, el cual prohíbe la tortura.
La Audiencia Nacional probablemente repetirá una denegación de extradición a Turkmenistán ya que la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y las resoluciones del Parlamento Europeo dejan claro que en cuestión de derechos humanos Turkmenistán es la puerta del Infierno. Así se le conoce al pozo Darvazá, una cavidad en medio del desierto del Karakum (Turkmenistán) que se creó tras un accidente durante unas obras de prospección de gas y que lleva en llamas desde al menos 1971.