Isabel tiene 77 años y es vecina de la barriada de Bonaire, en la zona oeste de Málaga capital. Como muchas personas de su edad, cada tarde Sálvame le acompaña en su casa y la hace desconectar de otros problemas de la vida. La cancelación del programa el próximo 23 de junio ha sido una mala noticia para todas ellas, que encontraban en los colaboradores de la prensa rosa un momento de diversión en su rutina diaria.
El pasado viernes, Isabel se calzó sus zapatillas y se vistió con sus mejores galas para ir a cumplir un sueño. Sola y a escondidas de sus hijos, se lanzó a coger el metro que la dejaría en el corazón del Centro de Málaga: iba a conocer a la mismísima Belén Esteban, de la que se declara "fan número 1".
La colaboradora acudió al bonito local de Antojo, la antigua discoteca Max, en el Soho, para presentar su nuevo gazpacho dentro de su línea de productos Sabores de la Esteban. A la cita estaban invitados numerosos compañeros de la prensa y amigos de la madrileña, pero también asociaciones de mayores de la ciudad y otras personas, como Isabel, "de la calle", que tenían su espacio en el evento, pues, según Esteban, "han dado vida a Sálvame durante años".
Durante el acto, Belén estuvo más pendiente de que Isabel estuviese bien que del rumbo del propio evento, del que nadie se fue, por cierto, sin su pertinente bote de gazpacho. Ambas estuvieron hablando y sacándose fotos durante la actuación flamenca que se programó después de la presentación como sorpresa para los asistentes. De hecho, 'la princesa del pueblo' sacó a Isabel al escenario para echarse unos bailes. "Me ha dicho que lo quiere todo grabado, que sus hijos no saben que está aquí. ¡Sus hijos van a flipar! [...] Isabel me ha dicho que es el mejor día de su vida", declaró la colaboradora de Sálvame.
Al finalizar el acto, ambas se dieron un gran abrazo que llevó a las lágrimas a Belén, quien no dudó en pedir a sus acompañantes que acompañaran a la señora a por un Uber. "Yo no dejo que esta mujer se vuelva a ir solo en el metro. Por favor, acompañadla y pedirle un Uber o lo que sea", pronunció Belén en un bonito gesto con su seguidora, que se fue del local con una enorme sonrisa en la cara. "Llevo viéndola siempre, desde que empezó en esto. Y Sálvame lo veo desde el día que empezó también... Me da pena que se acabe, pero hoy he vivido un sueño", declaró a EL ESPAÑOL de Málaga la anciana.
La Belén más empresaria
Con el adiós de Sálvame, Belén Esteban quiere que el público la vea como una empresaria más del sector gastronómico. Con su línea Sabores de la Esteban, asegura que quiere dar más facilidades a las amas de casa. De hecho, según adelantó en el evento, el próximo producto de los doce o catorce que sacará a los supermercados será un refrito. De momento, solo se venderá en España, pero ella aspira a que sus productos salgan en venta al extranjero.
Belén ya lanzó al mercado gazpachos y salmorejos frescos, pero en esta ocasión, ha acudido a la Costa del Sol para presentar el nuevo gazpacho en formato tetrabrick, que estará disponible todos los días del año en los lineales del mercado."Este gazpacho dura 90 días y tres días si está abierto en nevera", declaró, a la vez que manifestó su orgullo porque fuese un producto nacional, "100% español", frente a los de otras marcas que solo producen en América. "Esto está hecho en Murcia, la fábrica no es mía, porque sino estaría forrada, pero lo hacen allí, con mucho cariño", explicó.
A las peticiones de un gazpacho de tamaño individual de una mujer que vive sola, la empresaria explicó que es uno de sus objetivos para la próxima temporada, a la par que bromeó sobre que su gazpacho está tan bueno que te lo bebes en un día "y así no se pone malo". Así, asegura que lo que más ilusión le hace de este nuevo paso en su vida es que detrás de su empresa hay mucho esfuerzo, pero también muchos trabajadores. "Lo que más orgullosa me hace es que doy trabajo a la gente", detalló emocionada.
En el acto Belén estuvo acompañada de su entorno más cercano y aseguró que pudo disfrutar del municipio malagueño de Torremolinos. "Me encanta venir aquí en vacaciones o en Navidades. Ayer estuve en Torremolinos con unos amigos en La Bodega y nos hinchamos a comer de todo", dijo.