Terral, calima y noches tropicales. Como si fuera una pesadilla de verano, esta será la realidad para los malagueños durante las próximas horas, cuando los termómetros volverán a acercarse a los 45 grados en muchos puntos de la provincia. "Va a hacer un calor tremendo", resume el director del Centro Meteorológico de Málaga, Jesús Riesco.
Quizá algunos no hayan olvidado todavía la ola de calor de la pasada semana y otros ni siquiera se habrán dado cuenta de la tregua de apenas 48 horas que los termómetros dieron el fin de semana. El calor se ha asentado en la provincia en niveles que no son "ni normales ni habituales" y volverá a tentar en las próximas horas las máximas históricas.
La Aemet ha activado el aviso extremo por calor en la Costa del Sol y la comarca del Guadalhorce por ante la posibilidad de que los termómetros se eleven hasta los 42 grados. La alerta se extiende entre las 13:00 y las 20:59 horas.
Tal y como confirma Riesco, habrá diferencias entre zonas. En la capital, por ejemplo, es probable que sea el viento de terral lo que eleve las temperaturas.
En el Valle del Guadalhorce, el calor será más seco y especialmente intenso en localidades como Álora, Pizarra, Coín y Cártama, donde "los valores podrían subir hasta los 45 grados".
Todo ello, además, llegará acompañado este miércoles por un importante episodio de calima. "Se esperan concentraciones muy altas de polvo subsahariano a nivel superficial en los próximos dos días, en medio de temperaturas extremadamente cálidas", advertía este martes el sistema Copernicus.
Riesco apunta además a que el calor no se atenuará demasiado al llegar la noche. En concreto, señala que durante la madrugada del próximo jueves "va a hacer un calor tremendo en el entorno de la capital, la Costa del Sol y todo el Valle del Guadalhorce".
Según los pronósticos, las temperaturas mínimas diarias, que se suelen anotar durante la madrugada, pueden quedarse muy cerca del nivel histórico: 29,4 grados el 3 de agosto de 1949.
PELIGRO PARA LA SALUD
La mezcla de temperaturas diurnas de récord y noches tropicales está despertando en las últimas horas una creciente preocupación por los efectos que pueda tener en la salud.
“Las temperaturas nocturnas son particularmente peligrosas para la salud humana porque el cuerpo es incapaz de recuperarse del calor permanente, lo que lleva a un aumento de ataques al corazón y a muertes”, asegura el experto en calor extremo de la Organización Mundial de la Salud, John Nairn.