El Museo Carmen Thyssen Málaga ha presentado este 29 de septiembre su exposición más ambiciosa hasta la fecha, 'Fieramente humanos. Retratos de santidad barroca', en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Valencia. A través de 35 obras maestras de los principales pintores y escultores españoles del siglo XVII, propone una mirada actual a la representación de los santos y santas en el barroco español.
La exposición, que se podrá visitar desde el 30 de septiembre hasta el 18 de febrero de 2024 en la Sala de Exposiciones Temporales del Palacio de Villalón, se plantea con un enfoque inédito y ambicioso, que invita al espectador a cuestionarse la actualidad de unas imágenes creadas en un contexto muy diferente del presente y que pone en diálogo el arte barroco con el contemporáneo.
Como indica el comisario Pablo González Tornel, "la excelencia científica que hemos buscado para el proyecto se suma a su gran atractivo visual", ya que la exposición destaca por un elenco de obras maestras de grandes pintores y escultores del siglo XVII español (junto a algunos ejemplos italianos), gracias a la generosidad de once prestadores y del Museo de Bellas Artes de Valencia, coorganizador de la muestra. Asimismo, se ha elegido una puesta en escena que conjuga la imponente presencia de las obras y su realismo con una museografía moderna.
Según Lourdes Moreno, el Museo Carmen Thyssen Málaga quiere mostrar "cómo el intenso realismo que define estas imágenes y que permitió estimular la devoción de sus contemporáneos sigue cautivando hoy a los espectadores".
"Varios siglos después, aquellos seres divinos, tan realistas en su aspecto y sus emociones, mantienen el impacto visual de su verismo sin ambages, su carácter más fieramente humano y conservan intacta su capacidad de apelar a la empatía y sensibilidad de quienes los contemplan", ha añadido Moreno.
'Ser eternos’ y ‘Arañar las sombras'
El discurso científico, elaborado por González Tornel, plantea dos secciones: 'Ser eternos' y 'Arañar las sombras', títulos inspirados, como el de la propia exposición, por la poesía de Blas de Otero, en un guiño a la actualidad de las angustias existenciales que las obras de la muestra capturaron con maestría en el marco, entonces, del espíritu contrarreformista del catolicismo.
En 'Ser eternos' cobran protagonismo santos antiguos y modernos, retratados con espectacular realismo y cargados, a su vez, de su inseparable esencia espiritual. Las obras que conforman esta sección plasman santos, santas o personajes venerables muertos en olor de santidad, tanto de su tiempo -Teresa de Jesús, Francisco de Borja, Pedro de Alcántara- como de tradición más antigua, como San Pedro o San Pablo, cuyo culto se revitaliza en la España del siglo XVII.
Fue por entonces cuando se multiplicaron las canonizaciones de santos patrios y con ellas la representación de unos seres que cumplían una función de mediadores entre el fiel y la divinidad y que se proponían como "espejos de virtud", de manera muy eficaz gracias a su intensa humanidad.
Por su parte, las obras de la sección 'Arañar las sombras' centran la mirada en mártires y penitentes como San Jerónimo, María Magdalena, e incluso el propio Cristo en su Pasión, retratados en momentos de intenso sufrimiento y dramatismo, enfrentados a tribulaciones espirituales y mortificaciones físicas que exhortaban a los fieles a emularlos para alcanzar la redención, en un contexto religioso donde la penitencia fue sacramento principal. Vistos desde el presente, siguen encarnando el paradigma del dolor humano, atemporal y universal.
Para articular este discurso, 'Fieramente humanos. Retratos de santidad barroca' expone obras de grandes maestros de la pintura barroca como Murillo, Ribera, Velázquez, Ribalta, Orrente, Pereda, Giordano, Vaccaro, entre otros, y de dos de los escultores principales del período: Mena y Martínez Montañés. Un repertorio de artistas y piezas que hace de la exposición un acontecimiento de especial relevancia en el panorama expositivo del Museo Carmen Thyssen Málaga y de la ciudad de Málaga.
Frente a estas piezas, la exposición incorpora tres obras contemporáneas de Equipo Crónica, Darío Villalba y Antonio Saura, que subrayan la pervivencia en la actualidad de los recursos de dramatismo y expresividad propios de Siglo de Oro y, a su vez, proponen una lectura alternativa al resto de la exposición, en un sorprendente y novedoso cruce de miradas entre dos épocas que, con recursos diferentes, retrataron las tribulaciones vitales de sus coetáneos.
La exposición cuenta con el patrocinio de Fundación Bancaria Unicaja, que impulsa desde 2017 varios proyectos expositivos del Museo Carmen Thyssen Málaga, y con la colaboración de Coanfi, recientemente incorporada como Empresa Amiga.
La exposición permanecerá abierta hasta el 18 de febrero de 2024 y además de contar con obras del propio Museo de Bellas Artes de Valencia, se nutre de piezas prestadas por otras diez instituciones: Museo Nacional del Prado, Museo de Bellas Artes de Sevilla, Museo de Bellas Artes de Murcia, Museo de Bellas Artes de Bilbao, IVAM (Institut Valencià d’Art Modern), Museo Nacional de Escultura de Valladolid, Universidad de Sevilla, Diócesis de Málaga y Colección BBVA.