La Serranía de Ronda esconde muchos tesoros naturales. Uno de ellos es el sendero de Las Chorreras de Balastar, en Faraján, un paraje ubicado al noroeste del casco urbano del pueblo, con cascadas de 20 metros de altura, un antiguo molino árabe y acequias de canalización excavadas en las rocas.
Los alrededores de este pueblo están formados por bosques de encinas, alcornoques, castaños, pinos y algunos restos de cultivos tradicionales como olivos, almendros, viñedos, así como por huertas de árboles frutales y de árboles de ribera en las zonas próximas al río. El sendero de Las Chorreras se ubica a 500 metros del casco urbano: el camino de acceso parte a la derecha de la calle principal del municipio, justo antes de llegar a la Plaza de Andalucía.
El recorrido, de unos dos kilómetros circulares, se inicia con un descenso por la vereda del Charco de unos 400 metros, punto en el que es necesario desviarse hacia la izquierda para continuar unos 150 metros, donde se ubica la primera cascada.
Estos saltos de agua son de gran altura: uno de 20 y otro de 22 metros, fruto de la escarpada orografía del terreno que debe sortear el arroyo Balastar, cuyo nacimiento también se puede visitar siguiendo los carteles instalados en la zona. Además, en el entorno de las chorreras se pueden observar acequias de canalización y distribución de aguas excavadas en la propia roca que datan de la época musulmana.
En la zona donde se ubica la primera cascada también destacan los bancales y las ruinas de un antiguo molino, junto a una pequeña zona de descanso. Después, el sendero continúa hacia la segunda chorrera.
Siguiendo las indicaciones instaladas alrededor de todo el camino, hay que continuar medio kilómetro para llegar a la otra cascada. La ruta es circular en todo su recorrido, excepto en el tramo que baja a la segunda cascada: tras visitarla, hay que recorrer este camino a la inversa para conectar con la vereda principal de vuelta al pueblo.
Este entorno también cuenta con otras posibles rutas de senderismo, como la que asciende a lo largo de tres kilómetros hasta la cima del Romeral. Desde arriba se pueden contemplar restos de obras celtas y un lienzo de muralla romana.
El pasado año, el Ayuntamiento de Faraján realizó labores de desbroce, poda, limpieza y mantenimiento a lo largo del camino de Las Chorreras. Uno de los objetivos de la localidad es la puesta en marcha de un proyecto para poner en valor e impulsar el potencial turístico de esta zona natural.