La falta de documentos escritos hace difícil localizar el origen exacto de esta manifestación popular, que podría remontarse a tiempos anteriores al flamenco. Autores como José Manuel Caballero Bonald señalan la presencia de formas arcaicas y moriscas en el verdial, pudiendo ofrecer este dato una horquilla aproximada de su punto de partida. 

El dramaturgo cordobés Miguel Romero Esteo, en su libro Los Verdiales. Raíces del Folclore Andaluz, se atreve a enmarcar esta celebración en la "misteriosa civilización minoica" de Creta, donde en torno al año 2.800 a.c. se vivían festividades con trajes y vestidos que podrían recordar a los de las pandas. Sea como fuere, la incógnita que rodea forma parte de su magia y su encanto. 

Otros estudiosos han intentado concretar con más precisión la trascendencia de este hito cultural que desde 2014 persigue ser declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco tras una moción del Ayuntamiento. Es el caso de los investigadores Hipólito Rossy (autor de Teoría del Cante Jondo, 1998) y José Luque Navajas (autor de Málaga en el cante, 1965).

Ambos consideran que los Verdiales acogen el carácter primitivo del fandango malagueño y, posiblemente, del andaluz. Alfredo Arrebola (experto en la materia) sostiene la afirmación de que "el fandango más antiguo registrado en la historia flamenca es, concretamente, el de Málaga", destacando sus dos variantes, "verdiales y fandangos abandolaos, siendo los primeros los más antiguos, incluso precediendo al propio flamenco".

La fecha de celebración

Las fiestas de Verdiales como manifestación colectiva del pueblo se remontan a un origen ancestral y prerromano, según señala Julio Caro Baroja en El carnaval, como lo demuestra el hecho de que las celebraciones más importantes coincidan con el solsticio de invierno (Fiesta Mayor de Verdiales) o con el solsticio de verano (Noche de San Juan). Aunque de estas dos, la fecha más icónica es el 28 de diciembre, Santos Inocentes, que lleva asentada en el calendario más de medio siglo. 

Pese a la simbiosis que presentan con el flamenco, los Verdiales tienen diferencias notables. Por una parte, el numeroso acompañamiento de cuerdas y percusión (violín, laúd, guitarra, platillos y pandero) que denotan influencia árabe; y por otra, por ser el verdial un cante hecho para bailar, donde el lucimiento del cantaor se supedita al baile.

La indumentaria de la panda es la propia que utilizaba la gente del campo, traje que sólo varía con la introducción de un sombrero de palma recargado de adornos: espejillos, flores, cintas o abalorios, que denotan el origen ancestral de la fiesta.

Orden de actuación 

En esta 61ª edición de la Fiesta Mayor concursan 26 pandas: 8 de estilo Almogía, 6 del estilo Comares y 12 del estilo Montes. Cada uno de los estilos tendrá premios en diferentes categorías: fiesta, baile de pareja, baile de trenzaillo, baile de bandera o bajín o al mejor cantaor. A ellos se les añade el nuevo del mejor baile de pareja infantil ‘Las Mellizas del Túnel’.

La cita tendrá lugar en la carpa estable situada en el parque Andrés Jiménez Díaz del Puerto de la Torre, a partir de las 12:00 horas. La Fiesta Mayor este año reparte 6.440 euros en premios

Estilo Almogía

1.- Raíces de Almogía

2.- Los Mora

3.- El Sexmo

4.- El Capitán

5.- Raíces de los Moras

6.- Coto Tres Hermanas

7.- De Almogía

8.- San Lorenzo Mártir

Estilo Comares

1.- Raíces de Málaga

2.- Arroyo Conca

3.- San Isidro de Periana

4.- Axarquía

5.- 1ª de Comares

Estilo Montes

1.- 1ª del Puerto de la Torre

2.- Santo Pítar

3.- La Torre

4.- Montes de Guadalmedina

5.- Jotrón y Lomillas

6.- 1ª de los Montes

7.- Bataná

8.- El Manantial

9.- Moclinejo

10.- 1ª de Benagalbón

11.- Manolo

12.- Santa Catalina

Además, la música de Verdiales protagoniza el espectáculo de luz y sonido de calle Larios hoy en los tres pases que tienen lugar a las 18:30, 20:00 y 22:00 horas. La primera de las interpretaciones de cada uno de los tres pases será un villancico por Verdiales de la panda Primera de Comares.