Este es el desayuno que toma una malagueña de 102 años: es menos saludable de lo que crees
- Los alimentos que solemos comer o acertar en la manera en la que los cocinamos son cosas fundamentales para alargar nuestra esperanza de vida.
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La longevidad y el bienestar son dos temas que despiertan gran interés en la sociedad, y cada vez más investigaciones se centran en descubrir los secretos para una vida prolongada y saludable. Algo que todos sabemos es que la alimentación juega un papel crucial para llegar a viejo. Los alimentos que solemos comer o acertar en la manera en la que los cocinamos son cosas fundamentales para alargar nuestra esperanza de vida.
Sin embargo, escuchando a nuestros mayores podemos percibir que darse algunos caprichos no es malo, ya sea a la hora del desayuno o en el almuerzo. Por ejemplo, Sara Bullón, una salmantina afincada en Málaga que tiene 102 años, confesaba a EL ESPAÑOL de Málaga hace unas semanas que suele desayunar galletas integrales o cereales con un buen vaso de Cola-Cao. Eso sí, a media mañana suele hacerse un zumo natural.
Josefa Anguita, más conocida en su entorno como Pepita, también contó a este periódico que a sus 102 años, aunque le gusta la comida sana, también se da algunos caprichos como una "hamburguesita". "Pero, normalmente, a mí a veces me gusta comer lo que comía de chica, unas 'papas' fritas y huevo. Eso ya no se lleva, ¿no?", decía la mujer a este periódico.
En cambio, en un reportaje que EL ESPAÑOL de Málaga hizo a Miguel García, atleta malagueño de 84 años, el hombre explicaba que desayunaba normalmente un café acompañado de un trozo de bizcocho o una tostada con mantequilla. Tras unos estiramientos y abdominales con unos pesos de plomo que guarda en casa, se marcha a entrenar a Carranque o al paseo marítimo de La Malagueta cuando quiere hacer más kilómetros.
A la vuelta, aboga por tomar pan con aceite y un vasito de agua. El deporte es algo que está en la vida de estos tres ancianos malagueños. Sara Bullón prefiere hacer taichí en el centro social de su barrio junto a sus amigas, así como zumba y estiramientos.
Pepita, por su parte, solía realizar entrenamientos, también, en el centro social de Puerto de la Torre, normalmente, para fomentar su movilidad; y García prefiere el running, pues es una eminencia en Málaga tras correr a su edad varias carreras importantes.
Miguel lleva casi 50 años corriendo desde carreras populares hasta maratones. De estas últimas ha hecho casi una veintena. La mejor marca la realizó en Valencia, una ciudad a la que recuerda con mucho cariño.
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