En el corazón del centro histórico de Málaga, una cafetería ha deleitado a generaciones con sus deliciosas “espirales de felicidad”, como llaman en Casa Aranda a las roscas de churros, acompañadas de su inconfundible chocolate. Esta churrería, con una historia que abarca nueve décadas, se ha convertido en un emblema de la ciudad, siendo conocida como la más famosa en Málaga.
Desde su apertura en 1932, Casa Aranda ha mantenido una tradición de excelencia y sabor inigualables. La churrería se ha forjado su propia reputación a lo largo de los años.
Al comienzo de sus días, los cafés, preparados en una olla, se vendían a tres perras chicas y los churros se cocinaban a mano, uno a uno. Desde entonces a la actualidad, por sus locales en Calle Santos y Calle Herrería del Rey han pasado miles y miles de personas de todas partes del globo.
Además de estar en el corazón de la ciudad, forma parte de ella, es prácticamente parte de la esencia de Málaga, convirtiéndose en la sangre que fluye por sus venas. El legado de Casa Aranda no solo se basa en sus “porras”, su chocolate o la peculiar forma de pedir un café en la ciudad (sombra, nube, mitad.)., sino también por su servicio y compromiso.
El lugar ha sido un catalizador de encuentros. Desde los ruidosos desayunos antes del trabajo a las tertulias animadas en las tardes, Casa Aranda ha sido el telón de fondo de innumerables historias. Allí, el embriagador aroma de churros recién hechos y café molido hace del negocio un espacio donde la ciudadanía se reúne para celebrar lo que es ser malagueño.
A lo largo de 90 años, la churrería Casa Aranda ha sido testigo de risas, confidencias y celebraciones los 365 días del año. Es un lugar al que ir en la Feria de agosto, Navidad, Semana Santa o cualquier fin de semana.
Su historia está entrelazada con la vida de su fundador, Don Antonio Aranda y su hermana Lolita, quien el 2 de febrero de 1932 hicieron realidad el pequeño local en el centro de Málaga y días más tarde, el padre de ambos, Don Juan Aranda Valle, adquirió el certificado que les daba autoridad a servir los churros con total tranquilidad.
Hoy en día, Casa Aranda continúa siendo referente en los desayunos y meriendas malagueñas. Sus locales son el lugar perfecto para una visita gastronómica clave en la ciudad.
Con nueve décadas de historia en su haber, Casa Aranda sigue siendo un faro de tradición y sabor en el corazón de Málaga. Sus churros con chocolate son más que una delicia; son un vínculo con el pasado y una experiencia que sigue cautivando a todos los que la prueban.