Este 13 de marzo, la cadena de restaurantes Xiaolongkang Hot Pot trae a la ciudad de Málaga un nuevo concepto de comida asiática, muy popular en China, pero algo desconocido en España. Se trata del hot pot, una tradicional cocina que se basa en colocar una olla con caldo en el centro de la mesa y a la que se le van añadiendo ingredientes y condimentos a tu propio gusto más o menos cocinados.
Entre los ingredientes que se pueden echar a un amplísimo surtido de carnes y vegetales. Hay carnes como pecho de toro, librillo de vaca, lonchas de Angus, gambón, lengua de ternera, patas de pollo... Entre las verduras aparecen desde algas, brotes de soja, boletos, ramen, fideos, tofu o algas, hasta alimentos asiáticos como el ñame, tong hao, shiitake, enoki o dong gua. Como curiosidad, en su carta viene especificado la recomendación que hacen del tiempo de cocción de cada alimento y el tiempo en mesa para el almuerzo está limitado a dos horas.
El local estará ubicado en la Carretera de Cádiz, concretamente, dentro del Área Comercial Valdicio, en el número 122 de la Avenida de Velázquez. La llegada de la cadena a Málaga se anunció el mes de febrero del pasado año y aunque se estimaba que la apertura se produjera en 2023 --se preveía una horquilla de entre 5 y 7 meses de obras--, finalmente se ha retrasado hasta este año. Este miércoles será la inauguración y, a partir de mañana, estará disponible para todos los clientes que quieran asistir con ofertas especiales de apertura. Del 14 al 21 de marzo, habrá olla gratis para todas las mesas que compren al menos dos platos por persona.
La marca nació en 2014 y está en una decena de países, aunque su ubicación con más locales es su China natal, donde tienen unos ochocientos. En Andalucía se estrenan con esta apertura. Se trata de uno de los locales más grandes de la zona, con 800 metros cuadrados de superficie y unos 1.200 de terraza.
En el barrio de Legazpi también cuentan con un local del que desde la cadena destacan su excepcional decoración tradicional china donde los farolillos reinan en cada espacio y son muchos los elementos que recuerdan su historia y legado.
En el caso del de Málaga, sigue la misma línea: farolillos rojos --que iluminan muchísimo el local--, muebles de madera, paredes de ladrillo gris... Sin duda, tras esta apertura hay una gran inversión para trasladar al comensal a China. Habrá que ver si este nuevo concepto asiático cala en el público malagueño.