La gastronomía se ha convertido con el paso de los años en una de las grandes señas de identidad de la provincia de Málaga. Y en la misma medida uno de sus atractivos. La amplitud de su carta de comidas es enorme, dando cabida a una variedad extensa de platos. No obstante, hay determinadas recetas que tienen especial querencia por parte de los propios malagueños.
Esta es, precisamente, una de las preguntas realizadas por el Centro de Investigación Social Aplicada (CISA) en el marco de la encuesta social de 2023. Los responsables del estudio cuestionaron a los participantes por cuál de un total de cuatro platos típicos de la provincia representa mejor a la gastronomía malagueña.
Las opciones puestas sobre la mesa eran el gazpachuelo, la porra antequerana, el ajo blanco y el espeto. Y, con mucha diferencia, es el espeto el ganador. De un total de 1.253 preguntados, 863 eligieron esta opción. Eso supone casi el 69% del total. Un dato que está en las antípodas del segundo elegido: el gazpachuelo, con un 22,1%. La porra antequerana fue seleccionada por un 3,8%, el mismo dato que el ajo blanco.
El documento viene a confirmar el cariño y aprecio que en Málaga se tiene por el pescado espetado, hasta el punto de convertirse en una especie de arte que solo se practica en este territorio. Aunque pueden ser varios los peces a espetar, el tradicional es la sardina, reclamo culinario especialmente en los meses de verano.
Lo llamativo del caso es que este amor que se tiene en la provincia por el espeto no va en consonancia con las habilidades para prepararlo. De hecho, el trabajo social viene a confirmar que son muchos los que lo consumen, pero pocos los que lo cocinan.
Otra de las preguntas planteadas era cuál de los cuatro platos típicos ya apuntados era el que sabía cocinar mejor. El espeto apenas es seleccionado por el 9,3% de los encuestados, muy por debajo de la primera opción, que es el gazpachuelo, con un 34,4%, y la porra antequerana, con un 28,6%. El tercer puesto corresponde al ajo blanco, con el 6,2%.