La oferta gastronómica de Málaga, en una clara apuesta por extender sus dominios más allá de la tradicional almendra del Centro Histórico, ha acabado por romper las fronteras y avanzar hacia zonas ciertamente cercanas pero inexploradas hasta no hace mucho. Es el caso del barrio del Soho, localizado a unas decenas de metros de la calle Larios, que se ha convertido en emplazamiento de una amplísima oferta hostelera.
Aunque son muchas las opciones de las que el comensal puede disfrutar en este espacio, objeto de una evidente regeneración urbanística, hay una calle donde se puede disfrutar de una oferta ciertamente atractiva.
Se trata de la calle San Lorenzo, situada casi tocando con la Alameda de Colón. En esta vía, abierta al tráfico, los visitantes tienen la oportunidad de redescubrir La Pechá, un tradicional establecimiento que ha ganado en amplitud tras mudarse a un local cercano. Pese a su relativa juventud, se ha hecho un hueco destacado en el paladar de muchos malagueños, que acuden en masa a saborear sus tapas y sus vermús.
Su carta recoge desde la clásica ensaladilla rusa con mayonesa sabor a huevo frito, pasando por un bocadito de pringá, hecho con puchero, hasta llegar al atún en manteca o las albóndigas en salsa de almendra. Y, todo ello, con la posibilidad de disfrutar de una amplia variedad de vermús.
A apenas unos metros en dirección al puerto de la ciudad, se encuentra Las Niñas del Soho, otro restaurante medio escondido. En su amplia propuesta los clientes pueden encontrar croquetas, lomo de orza, ensaladilla rusa, tataki de atún, raviolis rellenos de rabo de toro…
Muestra de la satisfacción con la que acaba la mayoría de sus clientes es que de las 124 opiniones recogidas en el portal TripAdvisor, con una nota media de 4,5, 97 califican la oferta de excelente, a las que sumar otras 20 como muy buena. "Sitio espectacular para comer cenar y pasar un muy buen rato Comida muy buena", opinaba uno de los clientes, que ponía en valor el servicio.