Dónde comer en Málaga, según Gerardo Lumbreras van Dulken, secretario de la Academia Gastronómica

Nueva parada en el interminable periplo gastronómico por la provincia de Málaga. Esta semana, el viajero que nos invita a visitar bares y restaurantes es Gerardo Lumbreras van Dulken, secretario de la Academia Gastronómica de Málaga y consultor de proyectos. "La propuesta de Málaga es amplia y diversa, con una oferta que va desde las cosas básicas de siempre, barrio profundo y comida casera, hasta lo más evolucionado y moderno", destaca.

Desayunar en El Roper, Ana la Fantástica y Manhattan

Gerardo es de los que piensa que desayunar "en la calle" es "cultura profunda, un fabuloso hábito mañanero que alegra el día". Aunque admite que es muy amplia la oferta, confiesa que arrancar la jornada en bar El Roper, junto al mercado de El Palo, permite "desayunar como antaño, con unas buenas tostadas con zurrapa y café cortado, para disfrutar de verdad, sin remilgos healthys". Una alternativa, en el Centro, es Ana la Fantástica, "con sus maravillosos panes, repostería y unos brunch fabulosos". Y aprovecha para citar el mollete mixto con mantequilla de Manhattan, en Pedregalejo.

Tomar el aperitivo en Asador Verum y La Deriva

Cuando se trata de hacer una parada en la larga jornada de trabajo, Gerardo apunta como un lugar más que recomendable donde disfrutar de unos buenos aperitivos (al margen de las grandes carnes de las que presume) el Asador Verum. Un templo donde recomienda probar sus torreznos. Otra opción es La Deriva, en la Alameda de Colón.

Comer en Refectorium, Primitivo y Mike Palmer

La propuesta para comer es extensa. Desde el tradicional Refectorium, que "es gloria bendita y no cede en sus propuestas de producto, cocina y servicio", hasta Primitivo, en Echeverría de El Palo, "con sus guisos, arroces y brasas estupendas". "Qué decir de la Taberna de Mike Palmer, donde siempre nos deleita con sugerencias y propuestas gastronómicas de altísimo nivel". 

Copear en el Balneario de los Baños del Carmen

"El tardeo en el balneario es insuperable, no hay mayor e icónico lugar de la capital para los atardeceres acompañado de una buena copa", dice con rotundidad. También gusta de ir a la terraza superior de Muelle 1, donde se pueden encontrar propuestas como las de Salao y Nusa. Si la apuesta es por un lugar desde el que ver Málaga desde otro prisma, "nada mejor que la terraza del Castillo de Santa Catalina".

Cenar en La Pérgola del Mediterráneo, Beluga y Hermanos Alba

Otras tres referencias de primer nivel para poner el broche de oro a este viaje culinario. La Pérgola del Mediterraneo, Beluga y Hermanos Alba. Nombres a los que suma la cocina italiana de Il Museo, frente al Cementerio Inglés, donde sugiere probar la a’marenna vintage, que es un bocadillo hecho en masa de pizza, con pesto de pistacho, mortadella de Bologna, burrata y aove.