Sin límites de movilidad, aforo u horarios. Pese haber registrado este jueves los datos más altos de contagios de toda la pandemia en la provincia de Málaga, esta noche se celebra el Año Nuevo sin restricciones extra por la evolución de la Covid-19. Todo recae en la responsabilidad individual. En la cena de Nochevieja, los jóvenes se enfrentan a un nuevo dilema frente a sus familiares: ¿vas a salir de fiesta esta Nochevieja, sí o no?
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, justificó esta decisión porque la comunidad autónoma sigue siendo una de las regiones menos afectadas por esta sexta ola del coronavirus en relación al resto del país y "aunque la incidencia y los contagios son altísimos, en los hospitales el impacto clínico de personas hospitalizadas y en las UCI es bastante menos que en épocas anteriores".
Así, hasta el momento la variante ómicron no ha equiparado en la mortalidad o en los ingresos hospitalarios la vertiginosa velocidad que sí alcanza en las cifras de contagios, las más pronunciadas desde que el virus aterrizó en España. Los últimos registros, de este jueves, son de 2.309 contagios y dos muertes en 24 horas en toda la provincia de Málaga.
Ante la incógnita de si ómicron supondrá -como algunos ya sueñan- el canto de cisne de la pandemia o si -por el contrario- volverá a las pronunciadas cifras de mortalidad de olas anteriores, el peso de la decisión cae sobre las espaldas de los jóvenes, tras casi dos años con las festividades que se presuponen para su edad muy limitadas.
"La idea era alquilar una casa rural y haber organizado Nochevieja bien con los amigos; pero, como la gente está rayada con los contagios, vamos a una fiesta ya organizada", explica a este periódico Ariadna, nombre ficticio, de 24 años, que en principio tendría que haber trabajado en una celebración de Año Nuevo que finalmente no logró salir adelante conforme los contagios volvieron a subir.
En las semanas previas al 31 de diciembre, las redes sociales se han llenado de publicaciones en las que se vendían entradas para fiestas de Nochevieja, habitualmente de asistentes que tenían que guardar cuarentena tras haber resultado positivo. Pese a esa alta oferta para reventas, justamente son muchas de las macrofiestas a las que más gente puede acudir aquellas que han logrado llegar a las horas previas con la posibilidad de celebrarse prácticamente intacta.
Ejemplo de ello es El Palacio, una veterana fiesta que celebrará en la Hacienda Nadales -a las afueras de Málaga capital- la sexta edición de su celebración de Año Nuevo, con precios que actualmente rondan entre los 70 y los 85 euros.
El alto coste de las entradas para eventos en estas fechas tan demandadas es justamente uno de los motivos que ha terminado por convencer a muchos jóvenes para atender a las celebraciones por las que ta han pagado, aunque los datos sanitarios empeorasen sensiblemente desde el momento de la adquisición de la entrada. Los precios son tan elevados que no son pocos los que, independientemente de la situación pandémica, ya habían decidido quedarse en casa en la primera noche del año.
"Si de por sí no era muy partidario de salir en Nochevieja por la clavada [económica] que suele ser y lo que suelen montar las discotecas, ahora no se me ocurre meterme en una", relata a este periódico Samuel, que se reunirá con algunos familiares que deberán certificar no tener ningún síntoma y un test negativo.
El coronavirus ha vuelto a alterar, no obstante, hasta esas pequeñas celebraciones: "Mi prima tiene Covid y es rastreadora, o sea que tiene una responsabilidad, por lo que no se puede juntar con nosotros. Estaremos mis padres, mi hermana y yo solitos, pero ni tan mal. No salgo de fiesta igualmente. Uvas y a ver los especiales de la tele", explica Noelia, de 25 años.
Desde ese plan de mantita y Jose Mota hasta las alternativas más extravagantes -como la fiesta "anti pasaporte Covid" que se celebra en Benalmádena-, la gama de maneras de dar la bienvenida al año que viene es amplia y quedará finalmente a la responsabilidad de esta heterogénea generación de jóvenes para los que ha coincidido la pandemia con esta etapa de su vida.