El cuidado del pie es crucial para evitar molestias y problemas de movilidad o dolencias más graves en el futuro. Cuando la podología se integra en un entorno hospitalario, la salud de las extremidades inferiores pasa a ser relevante en patologías complejas como la polineuropatía diabética, que es el primer síntoma de que el azúcar de la diabetes tipo dos está destruyendo nuestro sistema nervioso.
La diabetes tipo dos afecta a más de cinco millones de personas en España. En ocasiones, esta enfermedad puede dar lugar a que el azúcar acumulado en la sangre provoque neuropatías diabéticas, destruyendo parte del sistema nervioso y derivando en el síndrome del pie diabético. El primer síntoma es la pérdida de sensibilidad y puede llegar a ocasionar graves úlceras con riesgo de amputación.
En la Unidad de Podología de HLA El Ángel, el podólogo Carlos Marín emplea el sistema Nervecheck para la detección precoz de las polineuropatías diabéticas. Cuando este dispositivo detecta un área con baja sensibilidad, se lleva a cabo un screening cardiovascular alrededor del pie, que permite fabricar a medida unas plantillas especiales que evitan la aparición de úlceras propias del pie diabético.
En HLA El Ángel, si un caso de pie diabético superara esta fase precoz, se cuenta con la Unidad de Cirugía Vascular para restablecer el riego sanguíneo y con la Unidad de Medicina Hiperbárica que ayuda con la cicatrización de este tipo de úlceras gracias a la oxigenoterapia hiperbárica; ambas se coordinan con la Unidad de Podología donde se lleva a cabo un tratamiento avanzado de las úlceras, realizando limpieza de la zona, desbridaje quirúrgico, colocación de apósito, vendaje de descarga (para quitar presión).
Además de su relación con el pie diabético, la podología en HLA El Ángel es una unidad de cuidado integral del pie. Sus competencias abarcan la realización de cirugía menor y mayor, la prescripción de pruebas diagnósticas y analíticas; el estudio biomecánico de la marcha y posturológico empleando análisis baropodométrico del pie y la realización de infiltraciones, terapia de choque y punción seca en consulta.
La podología en pediatría es otro de los aspectos fundamentales de esta unidad, ya que los problemas morfológicos del pie en edades tempranas se pueden corregir antes de que la deformidad vaya a más y sea irreversible. Además, el podólogo en el entorno hospitalario también se relaciona de forma estrecha con la Unidad de Traumatología, ayudando a detectar afecciones óseas relacionadas con la postura, la biomecánica o la morfología del pie.