La posibilidad de acceder a un seguro médico privado como parte de los llamados “beneficios sociales” ofrecidos por una empresa a sus trabajadores lleva tiempo instalada a nuestro alrededor. Sin embargo, sólo después de un periodo suficiente podemos analizar todos los efectos y consecuencias que la inclusión de cobertura sanitaria está teniendo en distintas compañías. En esta ocasión, nos centramos en su repercusión en una de las áreas de mayor interés en el mundo empresarial actual: la captación y retención del talento.

De la mano de los profesionales con más de 60 años de experiencia en gestión de seguros médicos para plantillas de empresas de Previsión Médica Seguros, nos adentramos en cómo está repercutiendo este beneficio en la capacidad de las compañías de mantener y atraer hacia sí a los mejores trabajadores de su sector.

Para entender el alcance de esta repercusión, lo primero que debemos tener en cuenta es que las personas que constituyen una organización son su principal activo. Por tanto, alteraciones como la alta rotación de personal o el bajo rendimiento son determinantes para los resultados, beneficios y futuro de una empresa. De hecho, distintos estudios, como el realizado por la consultora Crecimiento Sustentable en torno a la relación entre felicidad y trabajo, muestran cómo la retención del talento puede producir entre un 25% y un 85% de aumento en los beneficios de una compañía.

De ahí que cada vez oigamos hablar con mayor frecuencia de la importancia de gestionar y mantener el talento en las empresas. Lo cual implica tanto ser una compañía capaz de atraer a aquellas personas con perfiles más competentes, como retener a quienes demuestran con su trabajo diario ser fuente de una productividad de calidad.

Ante esta tesitura, el que las empresas ofrezcan, además de salarios competitivos, beneficios que sean atractivos para sus empleados se ha vuelto una estrategia fundamental. E incluir un seguro médico privado entre esos atractivos está afianzándose cada vez con mayor claridad como una de esas opciones fundamentales para hacer crecer el talento de las empresas. Según el último informe de tendencias en beneficios para empleados realizado por Cobee, la cobertura sanitaria se sitúa como el beneficio social más valorado por los empleados. Además de potenciar valores como la motivación o el compromiso y mejorar la propia imagen de la compañía.

Todo esto hace que el seguro médico pase a ser una parte importante del llamado “salario emocional” ofrecido por las empresas. Este salario hace referencia a aquellas ventajas, posibilidades, o beneficios que un empleado obtiene de trabajar en una compañía pero que no se traducen en una retribución económica. No deja de ser una retribución, pues supone una recompensa, pero que se enfoca en otras áreas. Áreas como la familia, facilitando la conciliación, o como, en este caso, la salud, concediendo el acceso a una atención inmediata y de calidad.

Si los perfiles profesionales más competentes y formados para cada puesto valoran el salario económico para decidir en qué compañía prefieren trabajar, el salario emocional cada vez cobra más importancia en esta decisión. Y la presencia de una póliza médica, al ser el factor más valorado del mismo, se vuelve determinante como estrategia de captación de estos trabajadores.

Este factor supone, además, una ventaja fiscal para los propios trabajadores, ya que Hacienda no incluye los pagos en especies (como es el caso de una póliza de seguros ofrecida por una empresa) dentro de los ingresos de un contribuyente, lo que se deriva en un ahorro fiscal en la declaración anual de la renta. Ahorro que a su vez se complementa con los beneficios fiscales que, para las propias empresas, añade contar con un seguro médico dentro del pago en especie a sus empleados.

Frente a estos hechos, las empresas son cada vez más conscientes de la importancia de ofrecer algo más que un salario atractivo en materia económica para hacerse con el mejor talento. Y la demostrada capacidad de atracción que adquiere el acceso a cobertura sanitaria inmediata, en un momento en que tanto la retribución emocional como la seguridad en materia de salud han incrementado claramente su valor, la vuelven una apuesta segura para este objetivo.