Málaga

La esperanza de vida y la edad media de los ciudadanos crece, pero aún no se ha inventado la fórmula de la vida eterna. En Málaga fallecieron el año pasado 14.459 personas, una media de 40 diarias, y se produjeron por todo tipo de causas. La inmensa mayoría por enfermedades, aunque también hubo caídas accidentales, asesinatos, suicidos o accidentes de tráfico. 

El INE ha publicado este martes los resultados provisionales de las Causas Básicas de Defunción y hay dos grandes causantes: las enfermedades circulatorias y el cáncer, con un 29 y un 25% respectivamente. 

Dentro de la enfermedades del sistema circulatorio se contabilizaron 4.208 fallecimientos. El temido infarto agudo de miocardio se llevó la vida de 546 personas en la provincia, mientras que hubo casi un millar de muertes por enfermedades cerebrovasculares. 

Las palabras tumor y cáncer son las que producen un mayor miedo en la población y, aunque afortunadamente cada vez se curan más personas, aún se está lejos de ponerle una solución definitiva. El año pasado murieron 3.657 personas en Málaga por un tumor maligno, siendo el más habitual el de tráquea, bronquios y pulmón (800), seguido del de colon (333) y el de páncreas (248). 

El Covid sigue causando estragos y el año pasado mató a 813 personas, un volumen similar al del año 2020 pero inferior a los 1.397 del año 2021. También perdieron la vida 15 personas con SIDA o incluso seis por tuberculosis. 

Si es hipocondríaco es mejor que no lea esta estadística porque se puede morir por todo tipo de motivos, incluso algunos de los más inesperados. Un total de 105 personas fallecieron a causa de caídas accidentales, mientras que 54 lo hicieron por envenenamientos accidentales. Fueron asesinadas 16 personas mientras que 62 perecieron en accidentes de tráfico. 

Mención aparte merece el tema de los suicidios. En 2022 se quitaron la vida 155 personas en Málaga. La pandemia del Covid, el confinamiento, la pérdida de seres queridos o la vuelta a la normalidad han dejado muy tocadas a miles de personas desde el punto de vista psicológico, hasta el punto de que hay grandes listas de espera en las consultas públicas y privadas. 

No obstante, y aunque 155 suicidios es una barbaridad (hay un suicidio casi cada dos días en la provincia), se ha conseguido frenar frente a los 187 de 2021 y los 163 de 2020. Incluso ahora hay menos suicidios que hace una década, ya que en 2012 se contabilizaron 172.