Los seguros de salud son una de las grandes apuestas de cada vez más personas que abogan por una asistencia sanitaria de calidad a través de las garantías e inmediatez que aportan las aseguradoras privadas. Sin embargo, como todo sector, los seguros médicos tienen sus propios términos y condiciones con las que no tenemos por qué estar familiarizados, y que nos hacen dudar sobre qué tipo de póliza es la más adecuada para nosotros o nuestros familiares.
Por eso, hemos aunado algunas de las preguntas más habituales que surgen en el proceso de buscar, encontrar y contratar una póliza de salud, tanto para resolverlas como para conocer qué tipo de cobertura conviene más contratar en función de nuestras necesidades y circunstancias. Para ello, contamos con la colaboración de los profesionales de Previsión Médica, aseguradora de cabecera malagueña desde hace más de 60 años, donde conocen mejor que nadie las dudas que suelen surgir en la contratación de un seguro.
En primer lugar, hay algunas dudas frecuentes que tienen que ver con términos habituales de los seguros que no suelen utilizarse en el resto de ámbitos de la vida. En este caso aparecen sobre todo dudas en torno al copago y los periodos de carencia.
En cuanto al copago, los potenciales beneficiarios suelen preguntarse cómo funciona y si es más conveniente contratar un seguro con copago o sin copago. Lo primero que se debe aclarar, es que el copago se refiere a una elección del seguro en la que el beneficiario paga un porcentaje de los servicios sanitarios de los que hace uso. Existiendo tanto opciones con copago y sin copago, las primeras poseen unas cuotas o primas notablemente más económicas, mientras que en el segundo caso, si bien la cuota es mayor, el beneficiario puede hacer uso de su cobertura médica sin abonar nada.
Qué opción es mejor depende sobre todo de la frecuencia con la que se cree que se va a necesitar atención médica. Si solemos ir poco al médico y gozamos de buena salud general, puede convenir más un seguro con copago. En caso de requerir acceso frecuente a la cobertura, puede ser más conveniente no pagar copago.
Por otro lado, se encuentra el asunto de las carencias que, además, va estrechamente unida a otra de las dudas más habituales al contratar una póliza: ¿Podré acceder a las coberturas de mi seguro desde el primer día? Para contestar esta pregunta, primero se debe saber que una cláusula habitual de muchos seguros de salud son los periodos de carencia.
Estos hacen referencia a un margen de espera desde la contratación del seguro hasta poder hacer uso de sus coberturas. Las carencias son una herramienta importante para las aseguradoras para evitar el riesgo de que se contrate el seguro para obtener atención sanitaria de forma puntual. Sin embargo, la mayor parte de pólizas del mercado limitan las carencias a ciertas pruebas, servicios y tratamientos, lo que significa que permiten hacer uso de otras coberturas desde el primer día. Ante esta cuestión, lo mejor es estudiar los distintos periodos de carencia de cada seguro y determinar cuál nos conviene más. Por otro lado, ante un cambio de seguro, muchas compañías ofrecen la opción de incorporarse a sus beneficiarios sin carencias.
Por último, otra cuestión que suele despertar dudas en torno a las condiciones de contratación de una póliza son las llamadas preexistencias. Con este término, muchas aseguradoras se refieren a la presencia de patologías o enfermedades previas a la hora de contratar un seguro médico. Cuando existen enfermedades preexistentes, se deben comunicar a las compañías de seguros, que siempre las tienen en cuenta en los informes médicos y de salud de quienes quieren contratar un seguro. En función de estos antecedentes sanitarios las aseguradoras determinan si se está en tesitura de contratar un seguro médico y los condicionantes del mismo.
Expuestas estas dudas en torno a cláusulas y términos propios de las aseguradoras de salud, hay otras cuestiones que tienen que ver con los servicios que incluye cobertura en sí. Por ejemplo, una de las más habituales es si el seguro incluye la libre elección de profesionales sanitarios. En general, la respuesta es que sí. Por ejemplo, Previsión Médica ofrece a sus asegurados la libre elección entre más de 2.000 sanitarios y centros en Andalucía, además de poder hacer un cambio de especialista en cualquier momento.
Por último, y como es natural, la contratación de una póliza de salud también lleva aparejadas dudas económicas. Entre las más frecuentes está preguntarse si hay variaciones en la prima o se paga siempre lo mismo. Normalmente, las primas cambian de año a año en función de múltiples factores. Si bien este cambio suele ser al alza (ya que lo normal es que año a año vayamos necesitando mayor cobertura en salud), también se puede reducir si, antes de llegar la renovación, se accede a ofertas o descuentos. En cualquier caso, las aseguradoras están obligadas a comunicar con antelación los detalles de la variación de la prima.
Por otro lado, también suele aparecer la pregunta de si una póliza de salud tiene beneficios fiscales. Si bien para los particulares la respuesta es negativa, tanto autónomos como empresas sí acceden a deducciones por contratar seguros médicos colectivos y para profesionales.
Llegados a este punto, una vez se han resuelto algunas de las principales preguntas que surgen a la hora de contratar un seguro médico, el paso que resta es comparar y analizar detalladamente cada póliza y sus condiciones para estar seguros de acceder a la cobertura más adaptada a nuestras necesidades.