La visión es un fenómeno extraordinariamente complejo, una buena percepción visual no solo requiere que seamos capaces de diferenciar con nitidez las formas, sino que además percibamos adecuadamente el contraste, adaptemos nuestra percepción visual al grado de iluminación y veamos adecuadamente el color. Una de las anomalías más frecuentes con las que se encuentran en los servicios de oftalmología es el daltonismo. Ante esta situación los expertos de Vithas en Andalucía, coinciden en la importancia de diagnosticar el daltonismo en la infancia.
“Se conoce al daltonismo como aquella anomalía recesiva de la visión del color rojo-verde y puede parecerles muy similares o indistinguibles, afectando su capacidad para realizar tareas cotidianas, como interpretar señales de tráfico, elegir ropa adecuada o identificar colores en mapas y gráficos”, explica el Dr. Ángel Cilveti, jefe de servicio de oftalmología del Hospital Vithas Xanit Internacional, quien añade que el daltonismo afecta entre el 5% y el 8% a los hombres y al 0,5% a las mujeres.
“En el caso de los niños, el daltonismo conlleva dificultades en el aprendizaje ya que estos emplean con frecuencia los colores en sus actividades escolares”, alerta la Dra. Marina Rodríguez Calvo de Mora, oftalmóloga de la Unidad de Cirugía Refractiva y Presbicia de Vithas Málaga.
Para evaluar la alteración de la visión de los colores, los oftalmólogos utilizan láminas pseudoisocromáticas, unas placas circulares llenas de puntos de colores sobre un fondo de otros puntos de colores diferentes, de modo que su disposición produce formas o valores numéricos. Es por ello que, en el caso de los menores, la edad adecuada para detectarlo es sobre “los tres y cuatro años, una edad en la cual ya se pinta y se incorpora el color, además de que han comenzado a diferenciar tanto el nombre de los colores como el de los números”, subraya el Dr. José Luis Siguero, oftalmólogo de Vithas Sevilla.
Sobre el diagnóstico precoz, el especialista de Vithas Sevilla subraya que “este tipo de alternaciones no se pueden tratar. El diagnosticarlo sirve para tener su conocimiento y tenerlo en cuenta ante el rendimiento académico o laboral en el futuro”.
Junto a las láminas pseudoisocromáticas, el conocido test de Ishihara de 17 placas, otras pruebas destinadas a reconocer alteraciones en la visión del color son el anomaloscopio de Nagel, usando dos fuentes de luz con distintos grados de intensidad y color que el paciente debe ir ajustando; el panel Farnsworth ‘D- 100’ o ‘D-15’ fichas con ligeras diferencias de color y tono que se deben organizarse.
Los defectos no congénitos afectan más frecuentemente a la visión azul-amarillo afectando a hombres y mujeres por igual. “Las personas que presentan daltonismo poseen diariamente desafíos para enfrentarse al mundo” señala el Dr. Ángel Cilveti, jefe de servicio de oftalmología del Hospital Vithas Xanit Internacional.
Ante un problema a la hora de distinguir colores o cambios en la visión de color, la doctora Inmaculada Gascón, oftalmóloga del Hospital Vithas Granada, aconseja ponerse en manos de un profesional. “El daltonismo puede diagnosticarse fácilmente con test diseñados para ello como son las cartas de Ishihara, y debe ser explorado en niños con antecedentes familiares de daltonismo o en cualquier niño que presente dificultades para aprender los colores. Una vez diagnosticado podemos ayudar a los niños daltónicos de diferentes maneras, como, por ejemplo, informando a los profesores para evitar tareas y juegos en los que el reconocimiento se realice por el color y recurrir a formas y texturas”.
Actualmente no existe tratamiento para esta patología y solo podría resolverse en el futuro con terapia génica, según indica el doctor Cilveti. “La sensación de percepción del color de los daltónicos puede mejorarse algo con filtros y gafas especiales, pero esto no modifica la visión anómala del color”.
Aspectos cotidianos en la vida de un paciente daltónico
“Por ejemplo, a la hora de cocinar o alimentarse los daltónicos se enfrentan a algunos problemas comunes que les generan pequeños percances en su día a día. El paciente daltónico tiene problemas para diferenciar algunos colores al cocinar, por ejemplo, el gris o el rosa. Estos dos colores están muy presentes en productos como los filetes de carne y provoca que, muchas veces, no consigan llegar al punto óptimo de la carne…o que se pasen. Lo mismo sucede con la fruta, teniendo dificultades para determinar a simple vista si una fruta está pasada”, explica la Dra. Marina Rodríguez Calvo de Mora.
La dificultad para combinar colores a la hora de vestir es otro de los hándicaps que los pacientes daltónicos deben manejar en su día a día y, otro aspecto a vigilar en su vida diaria es la seguridad vial, más concretamente todo lo que tiene que ver con semáforos y otras señales de tráfico. En este punto, aunque en España todos los semáforos están en vertical y siguen el mismo orden de colores, no ocurre igual en otros países, donde podemos encontrarlos en horizontal, dificultando la correcta visualización de sus tres colores. En cuanto a las señales de tráfico, lo tienen más fácil, puesto que salvo algunas señales azules el color es secundario. Basta con saber interpretar el contenido de las mismas.