El turismo seguirá llegando a la Costa del Sol hasta final de año. Al menos así lo revelan los datos que manejan en el Patronato de Turismo, mediante el uso de herramientas de business intelligence para el estudio de los mercados y la monitorización de la demanda online. Una de las mejores noticias es la del aumento de vuelos y plazas: desde el 1 de septiembre al 31 de diciembre de este año, la oferta de asientos de los vuelos programados hacia el aeropuerto de Málaga se incrementará un 164% con respecto al mismo periodo de 2020.
Sin duda, durante el verano se han manejado buenos datos, aunque ha sido el mercado nacional el que más ha crecido. Sin embargo, el hecho de que los vuelos con destino Málaga sigan aumentando supone un excelente dato para el sector: el turismo extranjero sigue interesado en la Costa del Sol. Así, de 1,16 millones de asientos ofertados en el último cuatrimestre de 2020, la programación de lo que queda de año sitúa los números en más de 3,07 millones de plazas en los aviones que aterrizarán en el Pablo Ruiz Picasso. A eso, claro, habrá que seguir sumando todo el turismo (nacional y extranjero) que acuda al destino a través de otros transportes.
Es cierto que los datos durante este verano mejoraron los de 2020, primer año de pandemia. Durante la temporada de julio a octubre (sobre las plazas ofertadas), los vuelos procedentes de Reino Unido crecieron un 65%: de los 540.000 asientos a casi 900.000. Algo similar ocurrió con los vuelos con origen desde otro aeropuerto español: de 360.000 en 2020 a 630.000 en 2021, un aumento de la oferta de asientos en vuelos nacionales del 76%.
Donde de verdad se nota la mejoría es en el porcentaje de emisión de algunos de los mercados estratégicos del destino Costa del Sol: los países escandinavos -Noruega, Suecia, Finlandia o Dinamarca- crecerán un 400% la emisión de turistas en este cuatrimestre que resta para finalizar el segundo año de pandemia.
Desde África, los asientos ofertados entre julio y octubre con origen Marruecos también han crecido casi un 400%: de apenas 26.000 asientos a 125.000 de este año. Así, en Oriente Medio, zona en la que las operaciones estuvieron prácticamente bloqueadas en el periodo citado de 2020, el crecimiento es gigante: de 1.700 plazas a 32.000, un porcentaje de aumento de casi un 1.800%.
Y es que el Aeropuerto de Málaga-Pablo Ruiz Picasso se acerca a los datos de 2019, al menos, en el número de ciudades conectadas con la Costa del Sol: en el verano del año anterior a la pandemia de coronavirus, al aeródromo llegaban operaciones procedentes de 141 ciudades, ahora se encuentra en 139, habiendo recuperado 18 destinos de los 20 que perdió en 2020, cuando volaron a Málaga desde 121 lugares.
Estudiando específicamente la temporada de verano entre el citado periodo de julio a octubre, el dato positivo es que hay menos de 800.000 plazas aéreas ofrecidas de diferencia entre el último año de normalidad y el presente. En 2019 se ofrecieron 4.485.739 y en 2021 la oferta es de 3.618.582. La gran bajada se produjo en 2020, cuando estuvo por debajo de los dos millones de asientos.
Así, viendo por países, la recuperación de turistas desde algunos destinos relevantes es casi un hecho. La oferta de plazas para los vuelos españoles ha crecido respecto a 2019, igual que ha ocurrido con Países Bajos u otros orígenes, que están a pocos asientos de recuperar la normalidad del último verano de normalidad como Suecia, Suiza, Dinamarca, Bélgica o Polonia. El destino más numeroso, el británico, da muestras de la recuperación, ya que se acerca al millón de plazas este verano habiendo bajado a las 548.000 en 2020. Sin embargo, aún queda por recuperar una parte de 2019, cuando las plazas ofrecidas fueron 1,3 millones.