Que sí, pero no. El barrio de Lagunillas de Málaga capital siempre parece que está a un paso de alcanzar todo su potencial habitacional sin dejarse arrastrar por la gentrificación y sin perder su esencia. Abandonada a su suerte durante muchos años, parece que de nuevo (otra vez) hay esperanza para un barrio que ha sobrevivido a lo peor de la plaga de los apartamentos turísticos.
A un paso del centro histórico malagueño, pero, en la práctica, como si se encontrara a miles de kilómetros, gran parte del éxito de esta supervivencia se debe a la lucha constante de sus vecinos, que nunca han cejado en su empeño de hacer de Lagunillas un sitio fantástico para vivir.
Enclavado en el norte del casco histórico, junto a El Ejido y rozando con La Merced, Lagunillas es, como todos los barrios antiguos de la ciudad, un espacio edificado bajo el único dictamen del caos. Rincones estrechos, recovecos, plazuelas y callejones atesoran numerosos espacios donde el arte ha crecido como si de un raro liquen se tratara. No por nada el famoso anuncio de Cruzcampo en el que sale una Lola Flores de cartón-piedra trata de hacer suya la humilde dignidad y resistencia de este barrio.
Pasear por sus calles con tranquilidad e ir investigando qué nos ofrecen, es un gran plan para descubrir un barrio que todavía tiene mucho que ofrecer a propios y extraños. Pintadas y grafitis que homenajean a los malagueños ilustres más modestos, como Chiquito de la Calzada o Pepito Vargas, son una constante.
Y como epicentro, la plaza de la Esperanza que, con tan significativo nombre, hace de eje vertebrador de incontables actuaciones y eventos como talleres de pintura, de reunión de asociaciones y centros artísticos y culturales puestos en marcha por los vecinos de Lagunillas que ya comienzan a comprender que la lucha por su barrio nunca tendrá fin.
Asociación cultural Fantasía en Lagunillas
En el ya lejano 2005 el pintor Miguel Ángel Chamorro fundó una de las primeras asociaciones culturales del barrio: Fantasía en Lagunillas. Enclava en Cruz Verde–Lagunillas, una zona catalogada como barriada marginal por la Unión Europea, desde su fundación formal la asociación ha tenido como fin el apoyo integral socioeducativo a los menores que viven en este territorio.
Chamorro, vecino de la barriada, logró un apoyo de carácter transversal en varias dimensiones: educación artística, refuerzo educativo, fomento de la convivencia intercultural, formación ambiental, embellecimiento de fachadas degradadas, educación cívica y responsabilidad en el cuidado y protección de los espacios públicos compartidos…
La experiencia es un grado y, desde 2013, Fantasía en Lagunillas aporta sus recursos humanos, artísticos y materiales para el desarrollo del programa CaixaProinfancia, en colaboración con la entidad social Accem. Su objetivo es romper el círculo de pobreza infantil, fomentando la igualdad de oportunidades, y el desarrollo social y educativo de los menores en riesgo de exclusión social.
En la actualidad, se realizan, entre otras muchas acciones, recogida de juguetes, sesiones de refuerzo educativo, actividades culturales y artísticas en su local, además de talleres de permacultura, educación ambiental y modelado de arcilla en el huerto urbano La Yuca.
La Polivalente
Explicar qué es La Polivalente no es fácil. Su nombre no es casual, ya que éste es un espacio en el que se organizan eventos dedicados a las disciplinas culturales, expositivas y didácticas para la diversión de todos, enmarcados en una buena oferta gastronomía.
La Polivalente comenzó su andadura en 2016, y desde entonces no ha dejado de programar actuaciones en pequeño formato: micros abiertos de poesía y música, microteatro, ciclos de música jazz como el Lagunijazz, proyecciones, performances, presentaciones de libros, talleres de ajedrez, percusión, guitarra, grafiti, plantas medicinales, electrónica, interpretación, escritura creativa… ¡la lista es interminable!
Como escribimos, Lagunillas es un barrio que resurge a nivel artístico y en él La Polivalente intenta canalizar las sinergias entre creativos y espectadores, en un enclave privilegiado: entre el centro histórico, la Facultad de Bellas Artes y la Escuela de San Telmo.
Hoy por hoy, La Polivalente ofrece actos fijos cada semana, como Impropechá, teatro improvisado cada lunes; los martes, un ciclo de blues gracias a la Sociedad de Blues de Málaga; los miércoles, ciclo de música brasileña; y para el resto de su programación, que es bien variada, se puede consultar su web y redes sociales. Cada día tienen algo distinto preparado.
Librería Suburbia
La librería Suburbia es una librería asociativa y crítica, un espacio común de producción de conocimientos alrededor y a través de los libros. Que sea asociativa implica que su sostenimiento y sentido dependen de sus socios.
Especializada en pensamiento crítico, filosofía política, "(trans) feminismos", LGTBIQ+, antirracismo, arte/ciudad y movimientos, Suburbia es muy joven ya que abrió sus puertas el pasado Día del Libro: el 23 de abril de 2021. A la hora de inaugurar este espacio, sus artífices no buscaban reforzar la llamada "nueva imagen cultural" de Lagunillas como un proceso al margen de su vecindad, sino que, muy al contrario, Suburbia quiere integrarse en los procesos de resistencia del propio barrio. Es por ello por lo que sus responsables siempre piensan la producción cultural desde las particularidades de este rincón y en relación con las gentes que habitan el territorio.
Para ello, las formas de Suburbia de aportar a estos procesos ha sido mediante la creación de grupos de lectura, presentaciones, grupos de estudio y cartografías del barrio o la organización de la I Feria del Libro Radical, que logró conectar las experiencias más interesantes de Lagunillas con las editoriales y proyectos libreros más críticos del resto de la ciudad.
El futuro está muy Grease
En Lagunillas las asociaciones culturales son legión. Sin embargo, una de las que más solera tiene es esta agrupación con un nombre tan socarrón. El futuro está muy Grease es una de las más antiguas asociaciones de vecinos y amigos de este barrio tan bohemio.
Con tan sólo una frase en una pizarra, esta fundación plantó el germen de una locura artística que recorre el barrio como una ola desde hace ya muchos años. Una práctica que, lejos de la impostura de otras zonas de Málaga como el llamado SOHO, se basa en la frescura, la originalidad y lo propio.
El Retorno de Lilith
Entre tanto duende, una escuela artística es lo normal. El Retorno de Lilith es una escuela internacional de arte, centro de arteterapia y galería expositiva, cuyas clases están enfocadas a potenciar las técnicas artísticas y la creatividad tanto de niños como de adultos.
De este modo, sus impulsores creen que la práctica del arte aumenta la consciencia, la libertad de expresión y una visión más holística de la vida. Y es por ello por lo que sus experiencias creativas, guiadas por artistas locales, están diseñadas para que el visitante conecte con el arte de la ciudad de una manera vivencial.
Los grafitis de Lagunillas
Para finalizar, lo que da poderío al barrio de Lagunillas: sus paredes y fachadas repletas de arte urbano en estado puro. Grafitis y pintadas que hablan de la vida en el barrio, de sus necesidades, de sus héroes y de las vilezas que no le dejan crecer.
Y, como todo buen arte, cambian y mutan constantemente. Por eso, pasear por Lagunillas siempre revela una sorpresa, un rincón nuevo donde ha crecido una nueva expresión, un nuevo grito en forma de líneas y colores.
Cualquier espacio es susceptible de convertirse en una obra de arte en Lagunillas: desde una fachada, pasando por un muro de contención, unas escaleras que bien podría haber visitado el Joker de Joaquin Phoenix, una esquina apartada, el suelo…
Un barrio de Málaga, éste de Lagunillas que, sin embargo, no sólo se ha de proteger, potenciar y dar empuje porque esté lleno de arte, sino porque, sobre todo, está lleno de vecinos malagueños que se merecen las mismas oportunidades que el resto para vivir, y no sólo sobrevivir.