Este martes es el Día Internacional del Turismo, por lo que es o debería ser un día grande para una provincia cuya economía depende de que los turistas quieran venir o no. La Costa del Sol juega con ventaja respecto a otros destinos porque tiene un clima inmejorable, una oferta amplia y de calidad en todos los segmentos y unos profesionales amables que hacen que el viajero se sienta querido y con ganas de repetir, que ese es el principal objetivo de cualquier zona turística: la fidelidad.
Agosto es el mes clave y, como suele decirse con el Gordo de la Lotería Nacional, este año ha estado muy repartido. Torremolinos ha sido la localidad con más boletos premiados, pero el Gordo se lo han llevado Estepona y Marbella. No porque hayan sido los municipios con más turistas -que no lo han sido- sino porque sus hoteles han sido los que han obtenido una mayor rentabilidad. Al final se trata más de calidad que de cantidad, y los hoteles de lujo de Estepona y Marbella se han llevado la palma este mes de agosto. De hecho, son las dos localidades españolas con los hoteles más rentables.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) analiza los indicadores de rentabilidad del sector hotelero y el más importante para el sector es el Ingreso por Habitación Disponible, lo que los profesionales llaman el RevPar. Lo que cobra cada hotel por una estancia. Los hoteles de Estepona han obtenido en agosto el RevPar más alto de España, con 249,25 euros por noche. Los segundos han sido los de Marbella con 236,39 euros.
En el resto de municipios que publica el INE tampoco han salido mal parados con un ingreso por habitación disponible de 143 euros en Benalmádena, 114 euros en Fuengirola, 123 euros en Málaga capital, 127 euros en Nerja y 135 en Torremolinos. En el interior, Antequera y Ronda sí han presentado RevPar relativamente bajos con 32 y 62 euros respectivamente.
El volumen de ingresos depende, lógicamente, de la categoría de los hoteles y en Marbella y Estepona hay muchos de cinco estrellas, elevando así el tique medio. Mucho dinero, pero sin avalancha de turistas. El círculo perfecto para cualquier gerente turístico que se precie. En los hoteles de Estepona se han alojado este pasado agosto 44.472 viajeros que han hecho 211.766 pernoctaciones. Si multiplicamos esas pernoctaciones por el RevPar arrojan la nada despreciable cantidad de 52,7 millones de euros. En Marbella se han contabilizado 88.074 viajeros alojados con 355.404 pernoctaciones, dando un ingreso estimado de 83,9 millones de euros.
El municipio líder en la captación de turistas y pernoctaciones en agosto fue Torremolinos, con 137.355 viajeros y 675.489 estancias. En esta localidad hay hoteles de todas las categorías y clientes de todo tipo, pero, al sumar tantas pernoctaciones, los ingresos totales se elevan a 91,1 millones de euros, encabezando así la facturación total por punto turístico en la Costa del Sol.
Málaga capital fue el segundo municipio con mayor tirón para los turistas en agosto, Feria mediante, con 124.917 viajeros alojados en los hoteles que realizaron 315.892 pernoctaciones. Siendo el RevPar en la capital de 123 euros, la cifra total es de 39 millones de euros.
En el sector turístico hay siempre muchos datos que analizar y se dan fenómenos curiosos. Benalmádena, por ejemplo, ha captado 73.351 turistas en agosto -casi la mitad que Málaga capital- pero ha sumado casi 100.000 pernoctaciones más porque la estancia media de los turistas ha sido mayor, es decir, han pasado más días en esos hoteles.
Un buen verano
Turismo Costa del Sol presentó la semana pasada los datos generales del sector turístico en la provincia correspondientes a los meses de junio, julio y agosto y la fotografía final fue espectacular, máxime si se tiene en cuenta que todavía no se ha ido del todo la pandemia, que hay una guerra entre Rusia y Ucrania y que la inflación está disparada.
Aún así, el presidente de este organismo, Francisco Salado, aseguró que el sector turístico dejó este verano 7.400 millones de euros, un 18,5% más que el volumen obtenido en el verano de 2019, que había sido el récord histórico.
Los hoteleros han aumentado de forma notable sus ingresos, aunque también es cierto que sus gastos se han disparado, especialmente los relacionados con la energía o la alimentación de forma que su beneficio es menor.
La clave ahora es saber qué va a pasar en octubre, noviembre y el resto de meses de temporada baja en un contexto internacional y económico de máxima incertidumbre. Tras dos años de pandemia y confinamiento los turistas han decidido este verano salir a disfrutar y a gastar, pero, como decían en Juego de Tronos, "winter is coming".
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