Málaga

Ir a un aeropuerto es estresante para cualquier persona. Hay que buscar el número de la cabina para facturar las maletas, hacer una cola normalmente enorme, ir al filtro de seguridad, quitarse los elementos metálicos, sacar el ordenador si se lleva consigo, vigilar no llevar líquidos, ponérselo todo de nuevo, buscar la puerta de embarque, otra cola, ver que no haya retrasos... Para una persona con discapacidad cognitiva y sus familiares todo esto es, directamente, un mundo y el tránsito por el aeropuerto puede ser una auténtica pesadilla

Pero, con voluntad y algo de empatía, todos los procesos pueden mejorarse y hacerse más amigables para el conjunto de los usuarios, incluyendo a aquellos que tengan algún tipo de discapacidad. El aeropuerto de Málaga es además pionero en esta materia, pues en 2018 inició un proyecto piloto que se espera que a finales de este mes de abril se empiece a replicar en el resto de aeropuertos de la red de Aena en España porque está siendo un éxito.

Partió de un acuerdo con la asociación Autismo Málaga hace cinco años y hay un procedimiento marcado para atender de la mejor forma posible a las personas con discapacidades ocultas, que no suelen aguantar las colas o que pueden entrar en crisis al romperles las rutinas y ser sometidos a la presión de los procesos habituales de un aeropuerto.

Hay una tarjeta blanca que da preferencia de paso a la persona con discapacidad y a su familia en la facturación, los filtros de seguridad, el control de pasaportes, las puertas de embarque y la restauración. También hay una guía, con pictogramas y fotografías, que definen uno a uno los sitios por los que hay que pasar y qué se hace en cada uno de ellos. 

Si usted tiene una discapacidad cognitiva o es familiar de una persona que la tenga esto es lo que debe hacer cuando vaya a coger un vuelo al aeropuerto de Málaga:

1) Se puede hacer una visita de familiarización a las instalaciones del aeropuerto en los días previos al viaje para que no le resulte nuevo a la persona con discapacidad. Se llega al aeropuerto, se le enseña dónde se factura, dónde está el filtro de seguridad, la puerta de embarque, etcétera. Así, el día del viaje real, el usuario puede estar más tranquilo.

2) 48 horas antes del viaje se debe solicitar la asistencia y puede hacerse llamando al teléfono 902404704, en la página web de Aena, o través de la compañía aérea o la agencia de viajes. 

3) Se rellena una ficha en la que se indica el nombre y apellidos de la persona con discapacidad y los datos del vuelo (fecha, compañía y número), así como cualquier otra información que sea necesaria para el personal del aeropuerto.

4) Una vez que lleguen al aeropuerto de Málaga deben contactar con el servicio de asistencia a personas con movilidad reducida en los monolitos, en el mostrador de información PMR que está entre las terminales 2 y 3, o a través de la compañía aérea o de rent a car. 

La sala para personas con necesidades especiales que está en la zona tierra.

5) El personal de asistencia del aeropuerto le dará al pasajero una tarjeta blanca con su nombre, fecha y número de vuelo. Esta tarjeta lleva un sello de Aena y pone Autorizado Especial. Con ella no es necesario que ni la persona con discapacidad ni su familia tenga que hacer cola en ninguno de los puntos del aeropuerto. Un profesional del aeropuerto puede acompañar a la persona con discapacidad si así lo requiere.

6) Antes de pasar por el filtro de seguridad o después en la zona de aire, el pasajero puede estar más tranquilo en dos salas que el aeropuerto pone a disposición (una antes de pasar el filtro y otra ya en la zona de embarque). Para poder usar estas salas hay que contactar con la oficina de atención al pasajero en el teléfono 952048837 o a través del servicio PMR (952974563). 

7) Tras el viaje al destino, en el momento del regreso al aeropuerto de Málaga hay que preavisar de la necesidad de asistencia y un agente estará en la puerta del avión esperando que baje el pasajero con necesidades especiales. Se le dará de nuevo la tarjeta blanca para facilitar el proceso inverso de salida, especialmente para agilizar el control de seguridad. 

Otras ayudas en el aeropuerto 

Este domingo 2 de abril es el Día Mundial del Autismo y hemos centrado este reportaje en el procedimiento que tiene el aeropuerto de Málaga para atender a personas con autismo y otro tipo de discapacidades cognitivas. Entre ellas, por ejemplo, las personas con Alzheimer, que también pueden ser usuarias de esa tarjeta blanca o de las salas de relajación. 

El personal del aeropuerto de Málaga recibe varios cursos de formación al año sobre cómo tratar a personas con discapacidad -el último tuvo lugar este pasado martes- y hay una importante concienciación.  

"Tenemos el empeño por atender a todos los pasajeros en su diversidad, tratando de facilitar a todos su paso por el aeropuerto para que sea lo más confortable y autónomo posible", afirma a EL ESPAÑOL de Málaga Pedro Bendala, director del aeropuerto de Málaga. 

Lavabo para personas ostomizadas.

Se han habilitado 4 aseos para personas ostomizadas donde los pacientes tienen una mayor intimidad para poder lavarse, así como un espejo colocado a la altura de la cadera para una mejor visualización. Se puesto también cambiadores para personas adultas, así como señales en el suelo para guiar mejor hacia las puertas de embarque o una espaciosa y moderna sala de lactancia, entre otras instalaciones. 

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