Este año, Málaga ha recuperado el vuelo directo con uno de los destinos internacionales más afamados. La conexión de la capital de la Costa del Sol con la ciudad de Nueva York se materializó el pasado 31 de mayo, después de que la compañía estadounidense United Airlines anunciara en octubre de 2022 la puesta en marcha de este trayecto aéreo entre ambas ciudades.

La temporada, que arrancó el 1 de junio y está previsto que finalice el próximo 28 de septiembre, ha permitido que la ciudad andaluza reciba tres vuelos semanales desde América y otros tantos en destino contrario (Boeing 757-200 con 169 asientos).

Hasta la fecha, las conversaciones mantenidas entre el Ayuntamiento de Málaga y la propia compañía constatan un balance más que positivo: "Lo que nos han transmitido es que ha cumplido de sobra con las expectativas que había sobre la mesa", explica el concejal de Turismo, Jacobo Florido, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Málaga. 

El edil responsable de este área también apunta a que este hecho permite abrir la puerta no solo a vuelos directos con otros países (como China, Qatar o Arabia Saudi), sino a que esta red Málaga-Nueva York continúe en 2024, pudiéndose ampliar el periodo o incluso mantenerse durante todo el año. 

Patrick Quayle, vicepresidente sénior de Alianzas y Planificación de Redes Globales de United Airlines, ya dejó en el aire esta posibilidad durante la rueda de prensa tras el vuelo inaugural. Preguntado por los medios de comunicación, Quayle apuntó que existe una "demanda fuerte", aunque el objetivo inicial es consolidar el vuelo en verano para que "sea un éxito y haya una buena operativa". No obstante, señaló que "si hay buen rendimiento", se podría ampliar.

Esta idea no es nueva, sino que durante el periodo en el que Delta Airlines estuvo operando (entre 2008-2019), todos los años algún político y empresario del sector realizaba algún tipo de declaración apostando por la continuidad de la conexión.

Cabe apuntan que el fin a esta relación no se debió al fracaso económico del trayecto, sino a la búsqueda casi milimétrica de la rentabilidad que persiguen las compañías. Así, es interesante señalar que Málaga compite a nivel nacional con dos hub especialmente potentes como son Madrid y Barcelona. 

Sin embargo, la realidad de la Costa del Sol en los últimos años ha cambiado por completo. No se trata únicamente de un sector atractivo para el turismo, sino que el potencial empresarial de la provincia lo ha convertido en un aliciente, marcando como factor determinante la instalación de Google en las oficinas del Muelle 1. 

La cuestión empresarial, sumada a la acogida de grandes eventos deportivos a nivel internacional (como la Solheim Cup) o la consolidación del turismo de congresos (en 2022 hubo unos 125.000 participantes en más de 400 actos, con un impacto de más 90 millones de euros, según explican desde el Ayuntamiento) reman a favor de un aumento en la temporada. 

La consolidación del mercado norteamericano

De acuerdo con los datos obtenidos por el sistema de inteligencia del Área de Turismo y contrastado con fuentes del sector de datos turísticos (Amadeus), en la previsión de los próximos meses (desde septiembre hasta enero de 2024) sobre llegada de viajeros a Málaga capital destaca el fuerte ascenso del mercado norteamericano, que será de un 37% en el estadounidense y de hasta un 77% en el de Canadá, con respecto al mismo período de 2019.

De hecho, este último país es un "mercado potentísimo", según subraya Florido, favoreciendo mayor amplitud en las conexiones. Hasta la fecha, era punto de transbordo para muchos viajeros estadounidenses que querían venir a Málaga. 

Esta misma idea fue refrendada por el consejero de Turismo, Arturo Bernal, el día en el que se inauguró el vuelo Nueva York-Málaga. Entonces, afirmó: "La conexión directa con diferentes aeropuertos de la costa este de Estados Unidos y Canadá es vital para implantar con éxito la estrategia de Andalucía de acceder a mejores mercados objetivo con mayor estancia y capacidad de gasto en destino, a la vez que más sensibilizados con la singularidad de nuestro acervo cultural y también con la práctica de un turismo más sostenible. Ese es, entre otros, el perfil de consumidor turístico que nos interesa y en el que estamos centrado".

Precisamente, Arturo Bernal ha mantenido un encuentro esta semana con directivos de la multinacional Amazon, en la sede de Twitch en Nueva York, para abordar vías de colaboración para promocionar la marca Andalucía en Estados Unidos. Esta reunión se enmarca en la agenda institucional inició el pasado martes y cuyo objetivo es la captación de tráfico y viajeros desde este mercado de largo radio hacia Andalucía.

Una ciudad necesitada de camas de 5 estrellas

Al respecto del perfil de consumidor turístico que persiguen las administraciones, hay que destacar la apuesta que se está haciendo desde hace años por los visitantes con altas capacidades adquisitivas. Sin embargo, también plantea una disyuntiva: ¿con qué capacidad cuenta para acoger visitantes dispuestos a hospedarse en hoteles de 5 estrellas?

Las cifras actuales hablan de cerca de 1.000 camas (953), repartidas en cuatro complejos de la máxima categoría. Es por ello que la ampliación de estas plazas se presenta imprescindible para poder dar respuesta a la demanda existente. En el plan de Málaga está que este número se triplique, pero para ello han de ponerse en marcha proyectos que se encuentran en fase de ejecución o, directamente, en fase administrativa. 

En el horizonte próximo se encuentran el Meliá, en el solar del antiguo cine Andalucía, adquirido años atrás por una empresa de Gerard Piqué, y la rehabilitación del Palacio de la Tinta por parte de Hotusa.

Del mismo modo, también existen actuaciones importantes como las del Grupo Mathiven en el Cortijo La Reina (80 habitaciones) y Le Privé de El Retiro (Churriana, con 31 habitaciones). En el aire están las proyecciones del hotel de la Torre del Puerto (todavía en fase de modificación del Plan Especial del Puerto), el del viejo edificio de Correos y uno último en calle Compás de la Victoria. Todos ellos sumarían más de 600 habitaciones. 

La puesta en marcha del vuelo Málaga-Nueva York despertó críticas desde Sevilla, aunque el alcalde, Francisco de la Torre, quiso quitarles relevancia, explicando que lo importante no era que fuera "una ciudad u otra", sino el beneficio de la comunidad autónoma y el trabajo de la Junta de Andalucía.