Tradicionalmente, a la hora de viajar, se iba a hoteles o a campings. La oferta se va incrementando y sofisticando y ahora es común alojarse en viviendas turísticas o en lo que se está llamando glamping, es decir, un camping pero con glamour, de lujo. Eso de llegar con tu tienda de campaña, tirarte al suelo para instalarla y dormir apretados no es opción para el glamping, donde hay grandes tiendas con todo tipo de utensilios y bungalós. Lógicamente también es más caro que un camping normal y corriente. 

La Costa del Sol sumará a partir de este martes un glamping en Fuengirola. El recinto, de 40.000 metros cuadrados, recibirá hoy a sus primeros clientes. Está ubicado junto al castillo de Sohail y junto a la playa en la localidad fuengiroleña y quiere ser uno de los referentes del sector. 

Según informan desde la compañía, la gestión del Costa del Sol Glamping Village corre a cargo de los mismos profesionales que llevan el Tamarit Beach Resort de Tarragona, premiado como el mejor camping de Europa.

Se han creado 80 empleos y este complejo es un resort que cuenta con piscinas, spa, gimnasio, instalaciones deportivas, zonas de ocio para niños y un restaurante cuya carta está diseñada por el chef catalán Jaume Drudis.

Hay seis modalidades diferentes de alojamiento y una estancia diseñada  exclusivamente para mascotas, de forma que hay acceso directo a una playa para perros.