La posible conexión aérea directa entre China y Andalucía, a través de la línea Air China, puede provocar una nueva guerra entre Málaga y Sevilla. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, lleva unos días en China en misión comercial, el pasado viernes se reunieron con directivos de Air China y el consejero de Turismo, Arturo Bernal, habló de que confiaba en que pudiera haber vuelo directo en 2025.
Ese vuelo, caso de producirse, llegaría al aeropuerto de Málaga o al de Sevilla y, lógicamente, los dos lo quieren. Por ahora, la mayor presión la están poniendo desde Sevilla, donde su alcalde, José Luis Sanz (PP), dijo ayer a los medios de la capital hispalense que estaba "confiado y tranquilo" en que finalmente la balanza caería del lado sevillano.
El PSOE sevillano ha sido mucho más tajante estos días. "Sevilla, como destino de turismo y de inversiones y por la creciente relevancia internacional de su aeropuerto, debe prevalecer en el objetivo del vuelo directo con China. Llevamos ya muchos años trabajando desde la Sevilla City Office con este país, con numerosas promociones en el gigante asiático, como para que ahora el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, y el consejero de Turismo, Arturo Bernal, se decanten de nuevo por Málaga", dijo el concejal socialista Francisco Javier Páez.
Que Juanma Moreno y Arturo Bernal sean malagueños es el caldo de cultivo en el que se mueve el PSOE para presionar a Sanz y meter cizaña. Además, en Sevilla están todavía molestos por el hecho de que el único vuelo directo entre Nueva York y Andalucía, recuperado en 2022, sea con Málaga y no con la capital hispalense. No obstante, Málaga ya tuvo un vuelo directo con Nueva York durante años en la década anterior que fue cancelado en 2019.
Por ahora, desde Málaga, se está en perfil bajo respecto a este asunto y no se está echando leña al fuego. El sector turístico quiere que, de haber un vuelo directo con China, sea a Málaga por el hecho de que es el mayor aeropuerto de la comunidad con mucha diferencia y Málaga es la capital turística y hotelera andaluza.
¿Qué defiende cada ciudad?
Desde Sevilla afirman que el vuelo directo de Air China, que sería el tercero directo a España tras las conexiones con Madrid y Barcelona, tiene que ir al aeropuerto de San Pablo apelando, primero, a la supuesta injusticia cometida por el vuelo con Nueva York y por el aspecto cultural.
El turista chino no es un turista de sol y playa, sino que prefiere hacer circuitos culturales y compras. Con ese gancho, en Sevilla creen que sería más lógico que el vuelo fuera a la capital andaluza. "Sevilla recibe anualmente unos 36.000 turistas procedentes de China, mientras que Málaga, poco menos de 8.000 visitantes. Tanto las autoridades chinas como la Junta saben cuál es la prioridad de ese turismo chino que visita Andalucía", ha resaltado el alcalde hispalense.
Desde Málaga, por otra parte, se apela al tamaño, la importancia y la conectividad de su aeropuerto frente al sevillano. El aeropuerto internacional Málaga-Costa del Sol es el cuarto mayor de España. El año pasado sumó 22,3 millones de pasajeros en casi 162.000 vuelos. Tiene además conexiones directas con 140 ciudades, principalmente europeas. El aeropuerto de Sevilla es el undécimo de España en viajeros, con 8 millones, y el duodécimo en operaciones con casi 65.000 vuelos. La diferencia es abismal.
El consejero de Turismo explicó el viernes pasado que, caso de haber vuelo directo, se estima que el primer año vendrían a Andalucía en esos aviones 35.103 pasajeros chinos; 42.124 el segundo año; 45.072, el tercero; y 47.326, el cuarto. Teniendo en cuenta que, como hemos mencionado, por el aeropuerto de Málaga pasan más de 22 millones de viajeros al año y por Sevilla 8 millones, el volumen de turistas chinos a cualquiera de los dos aeropuertos sería prácticamente insignificante. Más imagen y oportunidades a futuro que tráfico en sí.
Conversaciones avanzadas por ambas partes
Una de las cartas que defienden en Sevilla es que hace un año su alcalde, José Luis Sanz, inició contactos con Air China con motivo de la Conferencia Mundial de Ciudades Turísticas y que en mayo intensificó esas conversaciones, cuando Sanz se reunió en China con directivos de Air China y de Hainan Airlines, la cuarta más grande del gigante asiático.
A los empresarios chinos les gusta hablar cara a cara a la hora de hacer negocios y los contactos realizados por el Ayuntamiento hispalense serán, sin duda, bien vistos. Pero tampoco se pueden engañar. Contactos con directivos de aerolíneas chinas se llevan haciendo desde hace años.
El propio Ayuntamiento de Málaga lo hizo. En 2013 y en 2014 el entonces concejal de Turismo, Damián Caneda, ya fallecido, y el que fuera director general de Turismo, Javier Hernández, ahora vicepresidente de la patronal hotelera de la Costa del Sol, se reunieron con el director de Desarrollo de Negocio de Air China, Zhaoqui Bi, para ver la posibilidad de un vuelo directo con Málaga.
Bi dijo claramente que, si se realizara ese enlace, iría a Málaga. Incluso los directivos de Air China vinieron a Málaga. Aquello finalmente quedó en nada porque se cambió de estrategia y se apostó por Andalusian Soul -una alianza entre Málaga, Sevilla, Córdoba y Granada para captar turismos lejanos que no dio frutos-. Una década después vuelve a abrirse la posibilidad.
La sartén por el mango la tiene la aerolínea
Los políticos pueden tener la mejor de las intenciones y reunirse con los directivos, pero, al final, la decisión la toman las aerolíneas. Y lo hacen en función de la rentabilidad.
En Málaga lleva funcionando desde hace años un grupo de trabajo formado por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), la Junta de Andalucía, Turismo Costa del Sol o el Ayuntamiento de Málaga, entre otras instituciones. Hacen estudios de rentabilidad llave en mano para las compañías aéreas, haciéndoles ver que poner una ruta con Málaga es rentable.
"Nosotros hacemos muchísimos casos de negocio para las compañías aéreas, se los presentamos y les decimos que creemos que hay esta demanda y que a lo mejor podría ser interesante para ellas. Cuando nosotros estudiamos una posible ruta es porque hay base para ello. ¿Cuándo va a ocurrir? Eso no lo sabemos ninguno, entre otras cosas porque también depende de otros factores como la disponibilidad de flota que tienen las compañías aéreas. No es lo mismo abrir nuevas rutas en tiempos de mucha flota que de escasez de flota", explicó Pedro Bendala, director del aeropuerto de Málaga a EL ESPAÑOL de Málaga en una entrevista publicada en febrero.
Bendala subrayó que "no creo que haya un destino en el mundo que esté ahora mismo a más de dos horas o dos horas y media de lo que estaría si tuviéramos una ruta directa. Y da igual que sea en China, Australia o Sudamérica. Tenemos la oportunidad de hacerlo con gran multitud de compañías, con muchos posibles saltos, con muchos horarios y así lo que estamos creando es un mercado. Y cuando ese mercado tenga un tamaño suficiente y un tamaño crítico, seguro que hay una compañía aérea que dice: “si hay este número de pasajeros que vuela entre este aeropuerto y Málaga, ¿por qué no pongo yo una ruta?”.
Eso están analizando los directivos de Air China. Porque hay otra cosa que está clara. Son empresas privadas y miran los euros -en este caso yuanes- con lupa. Les puede gustar un destino, un aeropuerto, las tasas que les pongan, los slots, la simpatía de los políticos que se han reunido con ellos... Si hay otro destino que sea mínimamente más rentable van a llevar ese avión casi con total seguridad a ese otro destino. No sobran aviones y moverlos es caro.
No se sabe, por ahora, qué pasará. Si Air China, u otra compañía, decide extender su presencia en España y abrir una tercera ruta directa desde Pekín o Shanghai con Andalucía y, dentro de Andalucía, con Málaga o Sevilla. Igual apuestan o igual no. No obstante, rivalidades geográficas aparte, que haya un enlace aéreo directo con el país más potente del mundo desde Andalucía es beneficioso para Sevilla, para Málaga y para el resto de provincias de la región. Y ese debe ser el mensaje.