Mazda ha presentado en EE.UU. el que será el relevo generacional del SUV más reconocible de Mazda en Europa. Hablamos de del Mazda CX-5 que se presenta con un diseño completamente nuevo, aunque mantiene gran parte de los rasgos estilísticos inaugurados por su predecesor y evolucionados por modelos como el Mazda CX-3.
El nuevo Mazda CX-5 ofrece ahora un diseño más deportivo en el exterior, destancando en este modelo de presentación el uso de una nueva pintura Soul Red Crystal que se convierte en parte de la nueva imagen de Mazda. En el interior los cambios son aún más importantes, y es que si en el exterior la iluminación LED es la protagonista, en el interior se ha apostado por la interfaz de infoentretenimiento como principal reclamo.
Ahora encontramos un salpicadero más horizontal, de nuevo diseño y donde la pantalla del sistema multimedia es la que reclamará para sí toda la atención de los pasajeros. Podemos hablar incluso de un diseño minimalista donde los botones y mandos son los mínimos posibles y donde Mazda asegura haber trabajado profundamente para ofrecer un importante salto cualitativo en confort reduciendo la presencia de vibraciones, ruidos exteriores o cualquier elemento externo que pueda llegar a los ocupantes. Esperamos por lo tanto que el nuevo Mazda CX-5 ofrezca una calidad de rodadura y aislamiento de primer nivel.
En el apartado mecánico el nuevo Mazda CX-5 llegará al mercado con las mecánicas SKYACTIV gasolina y diésel de última generación, de 2 y 2,5 litros gasolina y 2,2 litros diésel. Las transmisiones serán dos, cambio manual de seis relaciones y automático por convertidor de par de seis relaciones también. También estará disponible en versiones de tracción delantera y tracción total. Como viene siendo habitual, Mazda seguirá apostando por ofrecer el CX-5 como uno de los modelos más eficientes de su clase.