El coche híbrido es, a día de hoy, una realidad ya asumida por todos los usuarios de automóviles, pasando de identificarse como una tecnología extraña y minoritaria a un tipo más de propulsión presente en prácticamente todas las marcas que actualmente venden automóviles a nivel mundial.
Sin embargo, la tecnología híbrida como tal no deja de ser un nivel de paso de cara a una futura movilidad en la que la electricidad será la verdadera protagonista, ya sea a través de sistemas de baterías de altas prestaciones o a través de nuevos propulsores de combustibles como el hidrógeno.
BMW ha sido una de las marcas que más ha tardado en adoptar la tecnología híbrida, trabajando más en buscar nuevos niveles de eficiencia para sus propulsores térmicos. No obstante en la actualidad la firma alemana ofrece una de las gamas de vehículos híbridos y eléctricos más extensa, siempre encuadrada dentro de la familia iPerformance.
Concretamente son seis los BMW que cuentan con versiones híbridas enchufables, desde la Serie 2 Active Tourer hasta la Serie 7, pasando por el X5 o la Serie 3. Además de las versiones híbridas, BMW ofrece una submarca bautizada como BMW i de la que ya se han vendido más de 100.000 unidades, y que a día de hoy cuenta con dos integrantes, el i3 -eléctrico puro- y el i8, híbrido enchufable.
A pesar de este gran esfuerzo, los chicos de BMW no se duermen en los laureles, haciendo pública su intención de contar, en 2020 con al menos un modelo híbrido o eléctrico por en toda la gama de vehículos, desde la Serie 1 hasta la Serie 7, pasando por toda la gama X.
Y es que no sólo BMW se ha metido de lleno en el terreno de la electrificación, ya que MINI, marca propiedad de los alemanes, también ha presentado el mes pasado la nueva generación del Countryman, el SUV de cinco puertas que además se va a convertir en el primer MINI de la historia en contar con una versión híbrida.