El Octavia es uno de los pilares fundamentales de Skoda, la firma checa propiedad del Grupo Volkswagen. La berlina ha cumplido este mismo año dos décadas de vida, y en su tercera generación, que acaba de recibir una actualización tanto estética como mecánica, se muestra más en la línea que nunca.
La berlina construída sobre la plataforma modular MQB se sitúa como una de las mejores alternativas de su segmento, con una relación calidad-precio muy favorable. Con su restyling el Octavia ha ganado peso en términos estéticos, gracias sobre todo a un frontal con mucha personalidad.
En el interior, los cambios que ha sufrido se han centrado sobre todo en una mejora de la calidad percibida, ampliando además el equipamiento tecnológico tanto en términos multimedia como de seguridad, situándose ya al nivel de competidores más caros.
Uno de los elementos más destacados es la presencia de un nuevo sistema de infoentretenimiento denominado Columbus, con una pantalla de mayor calidad y un acabado estilo cristal. Por primera vez en un Octavia es posible contar con servicios online, incluyendo la instalación de aplicaciones como Google Earth.
Además, el acceso remoto al vehículo toma protagonismo a través de los servicios Care Connect, que proporcionan también asistencia al coche, independientemente del sistema de infoentretenimiento. Dentro de estos servicios destaca, por ejemplo, el sistema eCall, que emite de forma autónoma una llamada a los servicios de emergencia en caso de accidente grave, contando también con funciones de notificación para accidentes menores y un servicio de llamada por averías.
Por primera vez un Octavia dispone también de un sistema de reconocimiento de peatones, capaz de activar automáticamente los frenos si se detecta la presencia de un peatón entre 10 y 60 km/h. Otra innovación destacada es la posibilidad de instalar un asistente de remolque, capaz de controlar la dirección del vehículo a la hora de maniobrar con un remolque acoplado en la parte trasera del vehículo, simplificando los giros.