Opel ha lanzado la segunda carrocería de su modelo de referencia, el Insignia, que recientemente ha recibido una actualización completa. En una primera fase se presentó la variante berlina, haciendo de esta carrocería familiar el segundo integrante de la segunda generación de la familia Insignia. 

Bautizado con el mismo nombre que su antecesor, el Insignia Sports Tourer apunta directamente hacia los líderes de su segmento, con modelos como el Volkswagen Passat Variant o el Renault Talismán Sport Tourer como referencias. La variante familiar del Insignia quiere dejarlos atrás con fuertes argumentos. 

El primero de ellos es el diseño. El Insignia Sports Tourer llega con una imagen radicalmente distinta a la de la primera generación. El nuevo Insignia presenta un diseño mucho más atractivo gracias a lo dinámico de sus líneas, con una parte trasera en prevalece la imagen frente a la funcionalidad. 

En el interior el ambiente es más distinguido que nunca, con un habitáculo en el que Opel ha buscado la máxima calidad. El equipamiento es más extenso que nunca, con elementos como un techo panorámico para las dos filas de asientos, calefacción en los mismos tanto delante como detrás o un portón del maletero eléctrico con apertura manos libres. 

El espacio es también mayor que en su antecesor, con mayor espacio para las piernas y mayor altura libre al techo, algo que favorece la acomodación de los pasajeros de la fila trasera. El maletero por contra no mejora sustancialmente sus cotas, quedándose en unos suficientes 540 litros, ampliables hasta unos más notables 1.640 litros al abatir los respaldos traseros. 

El bastidor del Insignia familiar es, como es lógico, el mismo que el de la variante berlina. Esto implica una importante reducción de peso respecto a su antecesor, una reducción que puede llegar a los 200 kg dependiendo de la versión, el equipamiento y el motor. 

Por supuesto, el Insignia Sports Tourer montará los mismos propulsores que la versión berlina, todos ellos sobrealimentados, de cuatro cilindros y con potencias que pueden superar los 200 CV. Destaca también la presencia del nuevo sistema de tracción integral Twinster, similar al que monta el Ford Focus RS, así como un nuevo cambio automático de 8 relaciones.