Volvo había ‘calentado’ la llegada de su nuevo XC60 durante los últimos meses de forma muy sutil. No es para menos, el nuevo todocamino de tamaño medio de la firma sueca será uno de los productos más destacados de su catálogo durante los próximos años, uno de sus buques insignia como se suele decir. Es por ello, que la firma escandinava ha preparado no sólo un SUV, también es el modelo tecnológicamente más capaz que ha llevado a producción.
El Volvo XC60 va más allá de ser el hermano mediano de la familia todocamino de Volvo a la espera de la llegada del XC40. Se trata de uno de los productos más importantes del fabricante nórdico, llegando a suponer una tercera parte de las ventas totales de la marca, por lo que la renovación del modelo debía ser cuidadosamente estudiada y minuciosa.
Es por ello que nos encontramos con un nuevo XC60 cargado de aditamentos tecnológicos y con un diseño más atractivo y estiloso. Ya conocíamos la mirada desafiante de las ópticas delanteras -con forma de Martillo de Thor-, algo que se ha llevado también a la parte trasera, con unos faros que se extienden más allá de las esquinas para introducirse de forma sutil en el portón, dándole una visión mucho más integrada y moderna. Las líneas básicas son representadas de forma pura, sin prácticamente ningún elemento que altere su diseño uniforme. Únicamente las marcas de los laterales en la zona inferior de las puertas perturban esa sensación de fluidez.
En cuanto al equipamiento tecnológico, la lista de sistemas innovadores es contundente, incluyendo modos como el Steeer Assist que reforzará la frenada autónoma en caso de accidente a baja velocidad por alcance o atropello. En este caso, el Volvo XC60 podrá no sólo activar el freno, sino también actuar sobre la dirección para tratar de evitar la colisión siempre que sea físicamente posible. El detector de ángulo muerto también se ve beneficiado por esta tecnología, permitiendo al vehículo regresar al carril en caso de que el adelantamiento no sea seguro debido a la presencia de otro coche en el carril de la izquierda.
En cuanto a las motorizaciones, habrá disponible distintos propulsores diésel y gasolina que estarán entre los 190 CV de potencia de la versión más básica -la denominada D4- y los 407 CV que eroga el motor T8 Twin Engine.