Llegaba uno de los momentos más esperados por los nostálgicos. Alpine confirmaba hace meses su regreso a la vida con la creación del Alpine A110, pero no ha sido hasta ahora que el fabricante francés, el cual ha asociado tradicionalmente su nombre al de Renault. 56 años después del inicio de la comercialización de su antecesor, el A110 regresa a la producción con una mirada mucho más futurista, pero sin perder el toque clásico del mito.

Alpine ha creado un vehículo capaz de plantar cara a los tradicionales coupés europeos. Un concepto de vehículo ágil, ligero y potente que convierta el conducir por puertos de montaña en un placer único. Ahora, con los datos definitivos en la mano esta percepción inicial se ha confirmado. Con una estructura realizada en aluminio, el peso total del conjunto se sitúa en un listón muy bajo, superando por sólo 80 kilógramos la tonelada.

Esos 1.080 kilógramos de peso son movidos por un motor turbo de 4 cilindros y 1.8 litros de origen Renault-Nissan -no podía ser de otra forma- que entrega una potencia total de 255 CV a 6.000 rpm, mientras que el par máximo se sitúa en unos más que aceptables 320 Nm directamente distribuidos al eje posterior. El camino más corto es la línea recta y por ello que el motor se sitúa en posición central, justo por delante del eje trasero, desplazando el depósito de combustible tras el eje delantero. En cuanto a la caja de cambios, se monta una automática con doble embrague y 7 velocidades firmada por Getrag.

Las cifras son claras. Su potencia y ligereza le permiten hacer el 0 a 100 km/h en apenas 4,5 segundos, con una velocidad punta limitada a 250 km/h. Los responsables apuntan a que el consumo medio se sitúa en unos convincentes 6,2 litros por cada 100 km recorrido y cuenta con un depósito de 45 litros. En cuanto a la carrocería, sus dimensiones se situarían en un término medio entre el Porsche 718 Cayman y el Alfa Romeo 4C, dos de sus principales rivales. El Alpine A110 tiene una longitud de 4.178 mm, una anchura de 1.798 mm y una altura de 1.252 mm, fijando su distancia entre ejes de 2.419 mm. El espacio útil de carga se divide en dos compartimentos, uno en la parte posterior de 100 litros y otro en la parte delantera de 96 litros.

En cuanto al equipamiento, cuenta entre otras opciones con posibilidad de configurar tres modos distintos de conducción, los cuales varían los reglajes de áreas como la respuesta del motor, dureza de la dirección o la intromisión del control de estabilidad. Cuero, aluminio y fibra de carbono son protagonistas en el interior, un habitáculo con claras reminiscencias al modelo clásico adaptado a la actualidad. El precio de la versión normal no ha sido todavía desvelado, pero ya se conoce que la edición especial de lanzamiento costará en Francia 58.500 euros, impuestos incluidos. Estará disponible a finales de 2017.