Jaguar presentaba durante los últimos días sus grandes resultados del mes de marzo. Sumados a los de Land Rover, el grupo se ha convertido en el mayor fabricante británico en lo que llevamos de 2017. Concretamente, se vende un modelo de Jaguar Land Rover cada 30 segundos, algo que ha sido conseguido gracias al gran éxito cosechado por el Discovery Sport, el cual ha superado al Range Rover Evoque como el vehículo de la firma más vendido, con hasta 7.239 unidades vendidas únicamente en el mes de marzo en Reino Unido.
A pesar de estas grandes cifras, Jaguar y Land Rover no han querido descuidar una de las cosas que le hace ser una de las marcas automovilísticas más importantes: su historia. Esto queda patente con los últimos trabajos realizados por su departamento de restauración, denominado Jaguar Land Rover Classic, el cual se ha encargado de devolver a la vida y a condiciones más propias de sus días de gloria a algunos de los modelos más icónicos que han salido de sus talleres.
Ayudados por la tecnología y técnicas actuales, y utilizando hasta la medida de lo posible, piezas totalmente originales, el Jaguar Land Rover Classic ha ido recuperando unidades para después volver a ponerlas a la venta, eso sí, en ocasiones a precios casi prohibitivos a cambio de tener de nuevo una joya como si estuviera recién salida del concesionario. Los últimos en sumarse a esta lista son los Jaguar E-Type, concretamente 10 unidades que al terminar de ser completamente restauradas se pondrán a la venta en las instalaciones de la propia marca por una nada despreciable cantidad de 285.000 libras esterlinas, o lo que viene siendo al cambio, en unos 335.000 euros.
No es para menos. Cada uno de los vehículos será mimado por los expertos de las instalaciones de Coventry de dicho departamento especializado en devolver a estas viejas glorias a su estado inicial. En concreto, la primera que ha pasado por el proceso es precisamente la de la imagen, la cual está siendo expuesta esta misma semana en la Techno-Clásica de Essen y que procede del otro lado del charco, después de que un comprador californiano se hiciera con esta unidad del E-Type Coupé en 1965.
Tras resistir al paso del tiempo, con algo más de 125.000 kilómetros en su contador, este vehículo pasaba a manos de los restauradores de Jaguar Land Rover para regresar prácticamente a su estado original gracias a la utilización de numerosas piezas originales y a la reconstrucción de otros elementos como el motor o la caja de cambios que por suerte se mantenían de serie.
Otras partes, en su mayoría relacionadas con el apartado de seguridad, han debido de ser de nuevo cuño, en este caso procedentes de la propia Jaguar y su departamento de Classic Parts, los cuales se han encargado de aportar piezas vitales para asegurar que supera con garantías los actuales estándares. Por último, la carrocería ha sido remozada, realizando un tratado anti-corrosión y un repintado para devolver el brillo a la primera de esas 10 unidades que verán la luz en los próximos meses.