La nueva generación del C3 de Citroën se ha convertido en un pilar fundamental de la actual gama del fabricante francés, que ha visto como la demanda de este pequeño urbano no ha parado de crecer desde el mismo momento de su lanzamiento, logrando, en menos de seis meses, superar la barrera de las 100.000 unidades comercializadas.
El C3 lleva ya 15 años formando parte, de forma ininterrumpida, de la gama de Citroën. Tras dos generaciones con un aspecto claramente enfocado a un público femenino y a una utilización eminentemente urbana, la firma gala decidió apostar por una imagen más robusta y aventurera para la tercera edición del C3.
El resultado no ha podido resultar más acertado. Con un diseño evolucionado que bebe sin complejos de las tendencias estrenadas en su momento por el C4 Cactus, el nuevo C3 ha supuesto una auténtica revolución para la marca, que está asistiendo a un aumento de los pedidos del orden del 70% desde comienzo del año.
En España ya son más de 8.000 las unidades vendidas desde el lanzamiento del modelo, lo que supone una auténtica revolución respecto al anterior modelo. Y es que el C3 se ha convertido en un modelo de conquista, con un porcentaje de clientes procedentes de otras marcas cercano al 60%.
Posicionado como un vehículo más tecnológico y avanzado que nunca, esta apuesta se ve reflejada en el tipo de ventas registradas. El 97% de las unidades vendidas en España están equipadas con los acabados más altos de gama, el 59% son versiones bitono, el 78% equipan los Airbump y el 42% elige un ambiente de color en opción.
El C3 no para de conquistar ya no sólo a la clientela, sino también a la crítica especializada. Tal es así que desde su lanzamiento a finales de 2016, el urbanita francés ha recibido más de 25 premios en toda Europa, convirtiéndose en uno de los rivales a batir. No obstante, la competencia no se lo va a poner fácil, como demuestran la renovación del SEAT Ibiza o la llegada inminente de la nueva generación del VW Polo.