Skoda ha decidido presentar este jueves en Suecia su nuevo Karoq, el SUV compacto de la firma checa que sigue los pasos del SEAT Ateca. Ambos comparten la misma plataforma, la MQB y cuentan con la misma batalla, sin embargo, Skoda ha optado por una imagen algo más atrevida que en el caso del todocamino de los de Martorell, pero con la misma intención de aportar un producto nuevo en sus catálogos actuales en la apuesta clara que están realizando los fabricantes del viejo continente por dicho segmento.
En el caso de Skoda, el Karoq sustituirá sobre el papel al Yeti, situándose un escalón justo por debajo del Kodiaq y en una estrategia paralela a la del SEAT Ateca, el cual es ligeramente más corto, pero igual de ancho, concretamente 1,84 metros. Su carrocería de 4,38 metros de longitud y cinco puertas tiene una altura máxima de 1,60 metros. La línea lateral es muy parecida a la del modelo español, sin embargo, tanto el diseño frontal como la trasera muestran ciertos elementos habituales de los modelos de la firma de Mlada Boleslav. Especialmente las ópticas delanteras, con los intermitentes y los faros separados, así como la parrilla, recuerdan a las formas del Skoda Octavia de última generación.
Es en el espacio de carga donde el Karoq saca algo más de partido a su mayor longitud. En concreto, la capacidad del maletero oscila entre los 479 litros con los asientos en posición normal, a los 588 litros como volumen máximo. En el caso del Ateca es de 510 litros, una diferencia que radica en gran parte en la utilización del sistema VarioFlex por parte del Skoda, algo que permite un mejor aprovechamiento del espacio. En caso de requerirse, también permitiría extraer por completo los asientos y convertir este SUV en lo más parecido a un vehículo de uso comercial.
En cuanto al equipamiento, el Karoq se ha presentado con instrumentación completamente digital, el Virtual Cockpit, el sistema desarrollado por VAG y que utilizarán el resto de fabricantes del grupo en la mayoría de sus modelos. Los conductores se beneficiarán de una pantalla digital de alta resolución de 12,3 pulgadas totalmente personalizable con los datos que nos convengan, así como la información del navegador. Además de sistemas de infoentretenimiento y conectividad a través de Apple CarPlay y Android Auto, el Skoda Connect permitirá acceder a servicios online de información meteorológica o de tráfico.
La mayor de las novedades se encuentra en el Traffic Jam Assist, un asistente de conducción semi-autónoma que permitirá guardar la distancia con el coche de delante en casos de atasco, detectando además cuándo el resto de vehículos se encuentran en punto muerto para frenar automáticamente en caso de emergencia. El sistema de reconocimiento de señales y el asistente de remolque completan una oferta tecnológica muy atractiva.
En el apartado mecánico, se ha optado por lo seguro, fijando el motor 1.0 TSI de 115 CV como el escalón básico, seguido del 1.5 TSI EVO de 150 CV de potencia. En cuanto a los propulsores diésel, los elegidos han sido el 1.6 TDI de 116 CV, seguido de los 2.0 TDI de 150 y 190 CV. Este último sólo está disponible con transmisión de DSG de doble embrague y siete velocidades.