Mercedes-Benz tenía reservada una sorpresa para el Concurso de la elegancia de Pebble Beach y finalmente no tenía nada que ver con su hiperdeportivo nacido de la experiencia obtenida compitiendo durante el último lustro en el Mundial de Fórmula 1. Al contrario, lo que presentaba este año en Estados Unidos era una continuación de lo que se presentó en 2016 en este mismo escenario, el Vision Mercedes-Maybach 6.
En esta ocasión, el acuerdo entre ambas compañías daba como resultado una versión cabriolet de este GT futurista presentado en 2016, el cual pretendía llevar la estética y lujo de los yates a la carretera. En total, casi 6 metros de ‘eslora’, 2,1 metros de ancho y 750 CV de potencia obtenidos de la suma de cuatro motores eléctricos, asociados a un sistema de baterías de polímero de litio cuya autonomía bajo ciclo NEDC es de 500 kilómetros y posibilidad de carga rápida CCS, lo que permite trabajar con potencias de hasta 350 kW. Las prestaciones de este buque del asfalto le permiten firmar el 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos, con una velocidad punta limitada electrónicamente a los 250 km/h.
En lo que se refiere al apartado estético, destacan las sobredimensionadas llantas multi-radio de 24 pulgadas, siguiendo la línea mostrada por la imponente calandra y destacando en una silueta pura, sin apenas aditamentos que puedan alterar la carrocería. En el interior del capó delantero, nos encontramos un detalle que no hace más que reforzar la idea de exclusividad que transmite este Concept Car. Además de un juego de maletas exclusivamente diseñadas para ir a juego con el habitáculo, también se puede encontrar una vajilla completa, destinada a esas escapadas y picnics improvisados para sus acaudalados y afortunados dueños.
En cuanto al interior, se ha apostado por un habitáculo en el que se ha combinado la piel, el oro rosa y la madera, todo ello unido a un toque futurista, gracias a la utilización de iluminación ambiental LED y fibra de óptica que prácticamente lleva al conductor y copiloto a una experiencia acuática sin salir de la carretera gracias a sus tonos azules intensos. Simpleza y elegancia para un interior muy amplio espacioso en el que destaca la ausencia de mandos y la presencia de dos pedales, algo que revela a simple vista su alma de vehículo eléctrico. ¿Llegará a producción ahora que lo hemos visto tanto en su versión cerrada como en la variante ‘cielo abierto? Eso es algo a lo que ni Mercedes, ni Maybach ha dado respuesta por el momento.