La actual oferta de vehículos de Ford en Europa cuenta con numerosos modelos de varios segmentos diferentes. Sin embargo, hay un sector, el de los SUV urbanos, en el que Ford no ha conseguido, hasta el momento, dar con la propuesta adecuada para su clientela.
A principios de siglo conocíamos al Fusion, una especie de Fiesta de la época sobreelevado, con un componente práctico muy destacado pero con una oferta de motorizaciones y una estética que no consiguió agradar al, en aquél momento, incipiente público de un segmento que apenas comenzaba a ver la luz.
Hace tres años conocíamos la llegada de un modelo completamente diferente, denominado Ecosport. Basado de nuevo en la plataforma del Fiesta, el Ecosport proponía una estética mucho más diferenciada, pero tampoco ha conseguido conquistar a un público ahora ya mucho más numeroso, que ha preferido optar por modelos como el Peugeot 2008 o el Renault Captur.
Ahora Ford anuncia la renovación del Ecosport con una actualización relativamente profunda, que si bien no afecta a la plataforma del vehículo, sí mejora sustancialmente su imagen exterior, cambiando por completo su interior y añadiendo nuevos motores más prestacionales y más sistemas electrónicos de confort y seguridad.
La carrocería del Ecosport es ahora más atractiva a la vista, sobre todo el frontal, con una apariencia que parece imitar a sus hermanos mayores Kuga y Edge. En el interior encontramos un salpicadero muy similar al del nuevo Fiesta, mucho más agradable y con una calidad constructiva netamente superior.
Mecánicamente la renovada gama del Ecosport disfruta de las últimas unidades mecánicas de Ford, con opciones 1.0 y 1.5 Ecoboost en gasolina y 1.5 TDCi en diésel, así como la hasta ahora inédita posibilidad de añadir un sistema de tracción integral inteligente, marcando la diferencia con sus rivales.